Aunque en la actualidad la igualdad de género es cada vez más apoyada, incluyendo el ámbito laboral, hay cosas que aún se están quedando atrás, como los tratos a las mujeres en los negocios.

Y es que de acuerdo con un estudio conjunto de los investigadores de la Berkeley-Hass y la University of Pennsylvania, a las mujeres se les miente más en los negocios, ya sea con engaños solapados, información a medias, confundiéndolas o mintiéndoles descaradamente.

Percepciones que afectan. Después de recibir varias quejas de sus alumnas, Laura Kray, profesora en Berkeley-Hass y lider del estudio, junto a otros investigadores decidió comprobar si a nivel más sistematico las mujeres son más propensas que los hombres a ser engañadas durante las negociaciones.

Para el estudio los investigadores instruyeron a hombres y mujeres a realizar dinámicas, en las que desempeñaran el rol de vendedores o compradores, simulando una negociación y alternando el papel.

Después de varios experimentos, los resultados demostraron que las negociadoras femeninas fueron engañadas, tanto por hombres como por mujeres, mucho más que ellos, provocando que ellas entraran en acuerdos de negocios con base en aseveraciones falsas.

En una de las pruebas, 24% de los hombres dijo haber mentido a las mujeres, mientras que sólo engañaron al 3% de los participantes del género masculino. Por su parte, ellas mintieron a otras féminas 17% de las veces, y a ellos un 11% de las ocasiones.

Sí, hay un estereotipo cultural bien claro de que las mujeres son fáciles de engañar y confundir», afirma Kray.

Las tres percepciones básicas que dan pie a este engaño y que fueron señaladas por los participantes del estudio, son:

1. Las mujeres son más fáciles de engañar.

2. Las mujeres son incompetentes en los negocios.

3. Las mujeres son cordiales, por lo que toman menos represalias.

La cordialidad hace que disminuya su resistencia a ser engañadas, porque confrontar directamente su decepción puede considerarse de mala educación”, explica la investigadora sobre este punto.

Estos resultados son preocupantes porque ponen en riesgo a las mujeres de sufrir engaños oportunistas de todo tipo. Ellas en general son consideradas peores que los hombres en las negociaciones, debido en gran parte al estereotipo de amenazas y represalias.

Si los tratos a las mujeres en los negocios son de este tipo, es importante valorar el camino de igualdad que nos falta recorrer. Ambos géneros, se ha comprobado, son igualmente capaces de desarrollar cargos importantes de trabajo.