En una finca de Rancho Arriba, localizado en San José de Ocoa, al sur de República Dominicana y en el jardín de la Casa Blanca, Washington, Estados Unidos, dos mujeres tuvieron la mima idea: “cultivar productos orgánicos” para crear conciencia sobre los grandes beneficios que ofrece a la salud comer de forma saludable, y con ello tratar de reducir la obesidad entre los ciudadanos de sus países.

Estamos hablando de la emprendedora social dominicana Zauna Muñiz y la primara dama de Estados Unidos, Michelle Obama, dos generaciones de mujeres que se entregan con amor a trabajar la tierra y promover la alimentación sana.

Del campo a la ciudad. Ese ‘Mercado Verde’ que inunda de hermosos productos orgánicos el pasillo central de la plaza comercial Galería 360 pertenece a la emprendedora social Zaura Muñiz, quien después de vivir los últimos diez años viajando por Europa, ha llegado al país para ofrecer una alternativa a aquellas personas que quieren comer saludable.

Persistencia. Italia y Barcelona fueron los principales puntos de su viaje. Ella comenzó como uno de los muchos consumidores de estos productos orgánicos y, posteriormente, su interés hacia ellos creció hasta que empezó a investigar sobre la producción de los mismos. Para ello ingresó en un programa de intercambio llamado WWOOF (World Wide Opportunities on Organic Farms) que lleva a voluntarios a lugares como Londres, Mallorca, Estados Unidos, etc. para trabajar en fincas orgánicas a cambio de alojamiento y bebida.

Eco-trend. De regreso a República Dominicana, donde junto a su socio -que posee tierras de cultivo- emprendió este Mercado Verde, Zaura decide establecerlo aquí ya que asegura que actualmente los dominicanos han entrado en un nuevo estilo de vida, el “fitness”.

Responsabilidad. Los productos que ofrece provienen de fincas de Rancho Arriba que, para la seguridad del consumidor, cuentan con certificados que aseguran su calidad (USDA Certified Organic, de Estados Unidos y el de la Unión Europea). Y desde sus inicios este es un espacio de encuentro para aquellos que buscan o siguen esta corriente alimenticia en el país.

Michelle Obama, la primera dama de las causas sociales y la cercanía, ha estado ligada toda su vida a labores altruistas. Y es que la esposa del presidente de Estados Unidos ha logrado la aceptación de la opinión pública con su naturalidad y compromiso con los jóvenes y las familias.

Dura contra la obesidad. ¡A moverse! (Let’s Move!) es un programa integral creado por la primera dama en el mes de febrero del 2010 para resolver el problema de la obesidad infantil en una generación. De esta manera, los niños que nacen en ese tramo crecerán más sanos y estarán en mejores condiciones para ir en pos de sus sueños. “Al fin y al cabo, para mí, como primera dama, esto no es un tema solo relacionado con política pública. Esta es mi pasión, mi misión. Me he comprometido a trabajar con todas las personas a lo largo y ancho de este país para lograr que una generación de niños cambie su manera de pensar acerca de la comida y la actividad física”, dijo Michelle durante el lanzamiento de este movimiento.

Aprobación. Tras el éxito de su campaña, funcionarios de la salud de esa nación aprovecharon el poder de convocatoria de ella, para lanzar una nueva campaña contra la obesidad.

“La jardinera preferida de todos”. Obama creó en año 2009 un jardín polinizador en la Casa Blanca, que ha servido como buque insignia de su cruzada personal contra la comida procesada y el azúcar.

Su primera siembra. Con la ayuda de estudiantes y jardineros expertos plantó brócoli, pimientos, tomates, avena, zanahorias y lechuga; también se lanzó un texto donde nutricionistas explican las ventajas de plantar y cosechar en casa ingredientes saludables, sin químicos de por medio. Pero el jardín de la Casa Blanca tiene una historia mucho más profunda. Algunas verduras del jardín que con tanto amor cuida Michelle con sus hijas nacieron directamente de semillas que vinieron de Monticello, casa del tercer presidente de Estados Unidos, Thomas Jefferson, ubicada en la cima de las montañas de Charlottesville, Virginia.