Madrid. La conquista del título en Múnich este lunes ha reforzado la confianza del británico Andy Murray que, tras lograr el primero de sus títulos sobre tierra batida, confía ahora más que nunca en sus posibilidades para Roland Garros. Su tesis se apoya en varias circunstancias.
La preparación que realizó en Barcelona durante diez días, la victoria sobre el alemán Philipp Kohlschreiber, con quien se puede volver a encontrar este miércoles en su debut en Madrid, por segunda vez en tres días, y porque durante su estancia en Múnich ha aprovechado al máximo el tiempo disponible para conectar mejor con su nuevo entrenador, el sueco Jonas Bjorkman.
“Ha sido una semana complicada por los días que hemos tenido allí”, dijo Murray al referirse a la lluvia en el torneo alemán.
“Y hemos tenido mucho tiempo para conocernos”, añadió sobre Bjorkman con el que compartió por primera vez toda una semana de torneo.
“En un día tuve que jugar tres partidos (dos individuales y uno de dobles). En otro tuve que esperar cinco horas para empezar y luego solo jugamos unos juegos y cancelaron el encuentro. Todo eso lo hace complicado, pero lo positivo es que hemos pasado mucho tiempo juntos y nos ha servido para conocernos el uno al otro”, señaló.
“El resumen del torneo ha sido un buen comienzo, y espero que continúe esta semana. Fue un partido extremadamente complicado y con un final dramático, y eso lo ha hecho más bonito aún”, recordó sobre la final. El escocés sabe que en Madrid, aunque el tiempo empeore, no habrá tantas esperas, ya que el complejo de la Caja Mágica dispone de tres pistas con techo retráctil.
“Lo bueno de aquí es que aunque llueva se podrá jugar sin ningún tipo de preocupación por las condiciones de la pista”, comentó.
“Mentalmente, será un partido diferente”, comentó sobre su posible duelo contra Kohlschreiber, si el alemán vence este martes al colombiano Alejandro Falla. “He hablado con algunos jugadores ya y me han dicho que las pistas están un poco rápidas”, observó el campeón del torneo en 2008, cuando se disputaba en el Rockódromo en pista dura.
“Una de las cosas que he hecho antes ha sido entrenar durante unas semanas y preparar la tierra, y sobre todo mi espalda para que no me duela.
Mi preparación en Barcelona durante diez días me ha ido muy bien. No he tenido problema alguno, y esto es algo muy positivo de cara a Roland Garros”, dijo Murray que alcanzó las semifinales en París en 2011 y 2014.
“Ganar un torneo sobre tierra era un objetivo para mi este año. Lo había hablado con mi equipo a finales de la temporada pasada y a comienzos de ésta”, admitió.
“Me ha dado un poco más de confianza para Roland Garros, cuando quedan tan solo unas semanas. Ahora espero tener buenas actuaciones en estas dos semanas, aquí y en Roma y estar listo para París”, dijo Murray que en Madrid no ha pasado de los cuartos, en 2008, 2010 y 2013.