Museo Fernando Peña Defilló, un ejemplo a seguir

Museo Fernando Peña Defilló, un ejemplo a seguir

Cuando se habla del Museo Fernando Peña Defilló como de un ejemplo a seguir, esa afirmación se hace en dos acepciones. No cabe duda de que amerita consideración y hasta servir de modelo, pero también vale seguir su funcionamiento y trayectoria, esperando que la institución continúe como comenzó.

La programación incluye tanto la fundamental parte de exposiciones como también la animación artística y la propuesta humanística. Conferencias, paneles, conversatorios, conciertos, proyecciones a cargo de expertos, se van dirigiendo al público en general, todo gratuitamente, como la misma entrada al museo y las publicaciones.
La preocupación educativa, omnipresente, se realiza específicamente en talleres ofrecidos a niños y adolescentes.
Las actividades, aunque cada una suele centrarse en una temática propia, son tan plurales como selectas en sus enfoques. Priorizan a Fernando Peña Defilló –fue el propio maestro quien concibió “su” museo–, a su obra extensa e intensa, no obstante abarcan a los demás creadores visuales, magistrales y modernos, emergentes y contemporáneos; así mismo, las relaciones interinstitucionales son bienvenidas.
El querido e inolvidable artista creía en el arte como historia perenne y daba la bienvenida al arte del futuro. La mejor definición sería que “museo joven abre sus puertas a los jóvenes”.

Antología Peña Defilló. Hubo que esperar a que el museo duplicase su superficie, adquiriendo la Fundación Peña Defilló la casa contigua, para que se presente una antología de la producción pictórica de Fernando Peña Defilló. Desde sus obras de juventud hasta aquellas de la postrimería, dedicándose mayormente la selección resultante al período de la madurez.
Si se perfiló al compás del tiempo, la cronología no fue absoluta ni estricta: la evolución del gran artista implicaba un “eterno retorno”, según él mismo había calificado su más extensa exposición reciente (Centro León, 2009).
El museo propone actualmente una segunda versión antológica. La primera duró algo más de un año, la “Antología 2”, todavía muestra más flexibilidad respecto a las fechas, aspirando a una mirada singular para cada cuadro.
Al ritmo de los años van desfilando evocaciones de la naturaleza, retratos espirituales, criaturas reinventadas, copartícipes todos de un entorno real-maravilloso. Astros iridiscentes iluminan el mar; protagonistas, tan enigmáticos como verosímiles, comparten una imaginería fabulosa, mítica y cotidiana. Fernando Peña Defilló, hacedor apasionado, supo como nadie cruzar el umbral de su propia tradición y logró enfrentar los retos del tercer milenio.
El itinerario de Fernando Peña Defilló enseña, aquí, cómo, detrás de la diversidad –privilegiada por la curaduría–, subyace la unidad profunda, que articula la identidad criolla y caribeña a valores universales. El artista era un intelectual erudito, por naturaleza, formación y tradición familiar…

Pintura, danza y fotografía. Una excelente actividad de animación conjugó, esta semana, pintura, danza, fotografía e imágenes en movimiento. La coreógrafa y profesora Marianela Boán explicó el proceso creativo que ella y sus bailarines habían llevado, de siete cuadros de Fernando Peña Defilló a siete piezas de danza contemporánea, en un magnífico espectáculo, simplemente titulado “Defilló”.
La directora de la Compañía Nacional de Danza Contemporánea habló antes y después de la proyección de un video, que supo devolver el placer de esta simbiosis pintura/ danza que nos había encantado en Bellas Artes.
Fue una proeza de versatilidad, entusiasmo y entrega, una joya de ritmo, forma y color, ofrecida por seis talentos jóvenes y su mentora. Felizmente, las presentaciones internacionales superaron en número a aquellas locales. ¡Sin comentario!
Los asistentes pudieron disfrutar las exquisitas fotografías que hicieron, de Defilló, Karoline Becker y Elianne Mena. “Defilló” es la exposición temporal que presenta actualmente el museo, en tres salas, junto a las pinturas originales de Peña Defilló, fuentes de inspiración e investigación de la danza. ¡Cuánto hubiera apreciado el maestro esta apropiación de su arte por otro arte!

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