El saxofonista estadounidense Kenny G consiguió enojar tanto a las autoridades de China como a sus seguidores en Hong Kong tras una serie de comentarios en redes sociales acerca de su visita, el miércoles, a un grupo de manifestantes prodemocracia de ese territorio chino.

El músico tuiteó que esperaba que se llegara a una resolución pacífica de la confrontación y subió una foto en la que aparece con los manifestantes.

Pero luego la borró, tras lo que se cree fue la presión de funcionarios chinos.

Luego emitió un comunicado en el que dice que no respalda a los manifestantes.

Tuiteó: «Es injusto que se me use para decir que apoyo a los manifestantes. No apoyo a los manifestantes».

El músico de jazz, cuyo nombre real es Kenny Gorelick, aseguró que su presencia en el campamento de los manifestantes fue «parte de una inocente caminata por Hong Kong».

Sus seguidores en Hong Kong lo acusan de venderse, en un intento de evitar un posible escándalo y la prohibición de acceder a un mercado muy lucrativo.

Su tema «Going Home» se toca en todas partes en China para marcar el final del día de trabajo.

También se toca, junto con su otro éxito «Songbird», en aeropuertos, hoteles y centros comerciales.