Rafael Nadal despachó sin mayores apuros a Roger Federer en su primer enfrentamiento en el Abierto de Francia desde 2011, imponiéndose ayer por 6-3, 6-4, 6-2 ante su viejo rival en medio de ráfagas de viento. Nadal alcanzó su 12da final en Roland Garros.
Nadal nunca ha perdido una semifinal en el torneo de Grand Slam en superficie de arcilla. Nunca ha perdido una final. Tampoco ha perdido nunca contra Federer en París y su foja mejoró ayer a 6-0. En el historial de la máxima rivalidad del tenis, Nadal domina 24-15. Federer había ganado sus últimos cinco encuentros, pero todos ellos en canchas duras. Es una tarea totalmente diferente enfrentarse a Nadal en arcilla, en general, y en Roland Garros, en particular, donde el astro español está ahora a una sola victoria de ganar su 12do campeonato, una hazaña que sería más que lo que cualquier hombre o mujer ha ganado en cualquiera de las certámenes de Grand Slam.
En la final mañana , el segundo cabeza de serie se las verá con Novak Djokovic (1er preclasificado) o Dominic Thiem (4to).
Esta fue la primera vez desde 2011 que los cuatro primeros de la preclasificación del cuadro masculino avanzaron a las semifinales en Roland Garros.
Como tantas veces anteriores, el agudo efecto de topspin del impacto de zurda de Nadal, su oficio para llegarle a todas las pelotas y su devolución asfixiaron a Federer. La frustración del suizo fue tanta que el suizo, normalmente estoico en la cancha, vapuleó una pelota hacia las tribunas.