Río de Janeiro. EFE.
Rafael Nadal salió al rescate del tenis español como único superviviente en el torneo individual en una jornada marcada por la despedida precipitada de aspirantes y por la determinación del británico Andy Murray, erigido en el máximo candidato al oro tras la eliminación de Novak Djokovic.
David Ferrer se quedó en el camino ante el ruso Evgeny Donskoy. Y Carla Suárez desapareció del torneo femenino después de ceder ante la estadounidense Madison Keys. Pero lo llamativo fue el adiós de Garbiñe Muguruza, sonrojada por la portorriqueña Mónica Puig. El resto de jugadores con expectativas mantuvo el tipo en el Centro Olímpico de Tenis. Nadal sigue a lo suyo. Ganó con solvencia al italiano Andreas Seppi (6-3 y 6-3) y ya está en octavos. Roberto Bautista, que hizo los deberes el lunes, es el único paisano que le acompaña en el torneo de ‘singles’. Rafael Nadal, centrado y motivado, ilusionado por su retorno a la competición, se aferra a la pista.
No hace cálculos el balear, que se centra en alimentar su andadura hasta donde pueda. Es bastante para él después del calvario de los últimos dos meses.
Ante Seppi fue sólido. Con eso le bastó para cumplir en dos mangas y dar un paso adelante para citarse con el francés Gilles Simon, que tumbó al japonés Yuichi Sugita. «Para mí ya es un premio estar aquí. Hace dos semanas no sabía si iba a poder disputar los Juegos. Disfruto cada momento. Nada más», dijo Nadal tras el triunfo. David Ferrer dejó escapar un partido que tenía encarrilado. Con un set.