Necesidades básicas para el desarrollo de Haití

Necesidades básicas para el desarrollo de Haití

Haití se encuentra en una encrucijada; por un lado las promesas económicas incumplidas después de acontecido el devastador terremoto que en el 2010 asoló el país, consecuencia del cual varios países se comprometieron a aportar ayudas humanitarias hasta la fecha incumplidas por la comunidad internacional. De esto se puede intuir, que las ayudas hayan sido un bluff de los países que graciosamente se comprometieron a esa ayuda, o las mismas han sido embolsadas por la clase oligárquica, o simplemente por las personalidades encargadas de la distribución de los fondos.

La República Dominicana. que ya ha ayudado a su vecino más que cualquier país o entidad internacional, pudiera contribuir para paliar la penosa situación por la cual atraviesa, si el país logra materializar estos seis puntos esenciales para encauzar el rumbo de esa República,

Primero: La creación de un Registro Civil con la ayuda de nuestra Junta Central Electoral (JCE) para dotar a sus ciudadanos de actas de nacimiento, cédulas personales de identidad y un carné que incluya las huellas digitales. De ese modo se rescatarían ciudadanos que hasta ahora no saben ni siquiera cómo se llaman, que devienen en parias por no haber sido asentados en un Registro Civil. Concomitante con la instauración de este moderno equipo para la identificación, se debe iniciar una campaña de control de natalidad, ya que en ese exiguo territorio, Haití tiene la misma cantidad de habitantes que nuestro país, el cual duplica su tamaño. No se debe permitir, que indigentes, analfabetos y pobres de solemnidad, procreen entre cuatro y siete hijos, a los cuales no les pueden dar la atención que merece la niñez y menos llevarlos hasta las aulas universitarias.

Segundo: No se puede progresar si más de la mitad de su población no sabe leer ni escribir. Por eso, se necesita un plan de construcción de escuelas y la formación de maestros capaces de erradicar este congénito mal. Algo que no debió suceder de nuestra parte fue la donación de una universidad, por capricho de un gobernante que por conceptualizar demasiado, nunca entendió que la misma, por su errónea ubicación permanecería la mayor parte del tiempo cerrada.

Tercero: La necesidad más perentoria que tienen las mujeres haitianas es, al momento de dar a luz la falta de una maternidad, lo cual impediría que esas madres por no tener un hospital adecuado, vienen a la República Dominicana cuyos hospitales y médicos le realizan el parto de manera gratuita. Estos nacimientos agravan aun más el problema del extranjero que nace en nuestro país, que después pretenderá tener derecho a la nacionalidad dominicana, sin serlo.

Cuarto: Haití es un erial. Se nota al cruzar la frontera. Montañas y predios se encuentran totalmente desforestados, lo cual presenta suelos denigrados en donde difícilmente, sin un plan serio del Estado permanecerán sin cultivarse, lo cual agrava la situación alimentaria y forestal. Debe iniciarse cuanto antes la reforestación masiva del país. En ese sentido, nuestro país pudiera contribuir con plántulas nativas, sean estas frutales o maderables.

Quinto: Ha surgido un plan desarrollado por aguerridos empresarios que han visto las grandes ventajas impositivas que representa la construcción e instalación de industrias en la región fronteriza. Las empresas Capellán y Vicini están considerando a corto plazo, iniciar empresas que permitirán a los habitantes de la región fronteriza, de poder agenciarse su sustento sin tener que penetrar en territorio dominicano. Ojalá estas intenciones no se conviertan en otro problema relacionado con la nacionalidad, al pretender los que allí trabajen, que por ese hecho pueden ser considerados dominicanos.

Sexto: Con la instalación de industrias en la zona fronteriza, el comercio que hasta ahora resulta informal, podría regularizarse para bien de ambos países. Del lado dominicano, no debemos olvidar, que Haití es nuestro segundo socio comercial y que gran parte de los productos agropecuarios que se comercian en Dajabón, Comendador y Pedernales, incentivan a nuestros productores que últimamente se han visto perjudicados por la aparición de la mosca del mediterráneo.

Hemos esbozado estos seis puntos, los cuales no están en un orden prioritario. Sin embargo, a nuestro parecer si se llevan a cabo, podrían aminorar las fricciones y disidencias entre dos países que necesariamente están abocados a permanecer uno al lado del otro.

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