Niñez y escuela, entre el rechazo y la aceptación

Niñez y escuela, entre el rechazo y la aceptación

En el imaginario de niños y niñas la escuela está lejos de ser un espacio de creatividad y libertad teniendo un carácter represivo. Niños y niñas valoran la escuela como importante. Se puede constatar con la observación de niños y niñas de comunidades rurales y urbanas que salen “a pie” desde su hogar hacia la escuela con caminatas desde 30 minutos hasta una hora. Los caminos y carreteras entre 7:00-7:45 a.m. están llenos de niños y niñas de diferentes edades caminando a pie para su escuela, muchas veces sin ingerir previamente ningún alimento.

El esfuerzo por ir a la escuela es grande para niños, niñas y sus familias. En muchos casos tienen que buscar diariamente entre 20-50 pesos o mucho más para pagar el transporte, se puede observar a niños-niñas levantándose a las 6:00 a.m. para buscar agua al río o alguna llave para bañarse y dejar agua en el hogar.

Varios estudios etnográficos en centros educativos que hemos realizado muestran la ambivalencia de la relación entre la niñez y la escuela. Una relación que remite a la dualidad amor-odio.

“Niños y niñas en los grupos focales dicen que les gusta la escuela. El gusto por la escuela se presenta porque es un espacio de interacción con otros niños y niñas con lugares abiertos (como el patio) para jugar. Sin embargo los niños y las niñas se manejan con esta dualidad de “gustarle la escuela” y “rechazarla” al mismo tiempo. En nuestras observaciones esta dualidad se expresa claramente en que prefieren permanecer fuera de las aulas, no dentro. Así encontramos estudiantes que salen a los pasillos y tratan de mantenerse fuera de las aulas con excusas de salidas al baño, entre otras”. (Vargas-Plan Internacional 2010: 43).

“Esta situación también la observamos en la salida de la escuela que es totalmente abrupta y violenta. Niños y niñas corren y tratan de salir lo más rápido del centro…. El clima escolar se convierte en una situación de opresión para niños y niñas por el ejercicio de violencia contra ellos/as de parte de maestros/as, directores/as, policías escolares, directivos/as de asociaciones de padres/madres de la escuela”. (IBIDEM).

La escuela debe ser un espacio donde niños y niñas puedan desarrollar su creatividad desde su socialización con sus amiguitos y amiguitas. El contacto con ellos/as es el componente de mayor placer y apego afectivo hacia la escuela. Convertir la escuela en el espacio basado en la combinación aprendizaje-juego-creatividad-sociabilidad es un gran reto. El Estado debe ofrecer condiciones físicas adecuadas con disposición de agua potable, iluminación, ventilación, espacios verdes, recreativos, artísticos y deportivos.

 

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