Los niveles de deuda global (incluidos los pasivos de hogares, empresas financieras y no financieras, así como de los gobiernos) se ha triplicado en las últimas dos décadas.
Si en 1999 el apalancamiento global rozaba los 79 billones de dólares, en el primer trimestre de este año alcanzó los 247 billones de dólares, un 211% más, revela un informe del banco internacional Citi, del cual se hace eco una publicación del diario El Economista.es, bajo la firma de José Luis de Haro. Este incremento de la deuda comenzó a acelerarse especialmente desde 2015.
Con estos niveles sobre la mesa, las preocupaciones sobre una posible crisis vuelven a aflorar dada la coyuntura global y la trayectoria ascendente de los tipos de interés a este lado del Atlántico, señala la publicación.
«La capacidad limitada de muchas economías para enfrentar una nueva crisis derivada de problemas monetarios, fiscales o políticos es preocupante, pero la respuesta a la pregunta principal de quién alimentaría una crisis de deuda mundial es compleja», señalan los expertos de Citi en un informe distribuido entre sus clientes.
Desde el banco consideran que las grandes economías cuentan con la mayor parte de la deuda global, pero consideran que es preciso observar el ratio con respecto al PIB de determinados países para lograr una radiografía más precisa. Considera que Canadá, Hong Kong, Japón, Líbano, los países nórdicos, la periferia europea, Singapur y Corea del Sur registran las métricas «más preocupantes».
Además, los economistas de Citi destacan que las subidas de tipos de interés representan un riesgo significativo para los hogares y las empresas no financieras en el 36% de las economías más importantes. Dentro de las economías avanzadas, la deuda de las familias de Noruega, Suecia y Australia encabezan la lista de las economías más vulnerables a unas tasas más altas. En el caso de las empresas no financieras, Canadá, Suecia, Francia y los Países Bajos son los países que enfrentarían un mayor problema ante el encarecimiento del precio del dinero.
Los sectores privados no financieros de China y Hong Kong son los más vulnerables a las subidas de tipos al mismo tiempo que los sectores financieros de las economías avanzadas «parecen estar menos equipados para manejar una crisis en relación con los mercados emergentes», avisan desde Citi.
En cuanto a posibles crisis de deuda soberana, actualmente los gobiernos de la mayoría de los países avanzados y de grandes economías emergentes están excesivamente endeudados y son vulnerables a sufrir un posible episodio debido al apalancamiento público. Dentro del primer grupo, EEUU, Japón y la periferia europea se postulan en lo alto de la lista de los países más sensibles a un posible shock, mientras que China, India, Líbano, Egipto, Pakistán y Ucrania son los emergentes que presentan un mayor riesgo.
1. Gran deuda
Los niveles de deuda global (incluidos los pasivos de hogares, empresas financieras y no financieras, así como de los gobiernos) se ha triplicado en las últimas dos décadas.
2. Monto extraordinario
Si en 1999 el apalancamiento global rozaba los 79 billones de dólares, en el primer trimestre de este año alcanzó los 247 billones de dólares, un 211% más, revela un informe del banco internacional Citi, del cual se hace eco una publicación del diario El Economista.es, bajo la firma de José Luis de Haro. Este incremento de la deuda comenzó a acelerarse especialmente desde 2015.