No lo pienses, ¡brazos arriba!

No lo pienses, ¡brazos arriba!

Independientemente de la longitud que tengan los brazos, lo importante es que estén torneados, sin flacidez y sin alas de murciélago, es decir, que no exista descolgamiento.

Pero el paso del tiempo, la dietas o el sedentarismo colaboran en la caída libre de los brazos, de tal manera que la cara interna de los mismos se “descuelga” y aparezca la flacidez.

¿Qué soluciones existen? ¿Cómo se puede remediar?

“Ejercicio activo, gimnasia pasiva y tomar proteínas, sobre todo alimentos ricos en omega 3, son algunas de las fórmulas que ayudan a fortalecer y mejorar la zona”, explica Leticia Carrera, directora técnica de Centro Médico Felicidad Carrera, quien recomienda no tomar azúcares procesados, “porque son responsables del envejecimiento prematuro”.

Si se desea reafirmar los brazos, en una sola sesión con gimnasia pasiva se obtienen muy buenos resultados, utilizando la energía ultrasónica microfocalizada (Ultherapy) “para potenciar la renovación del colágeno y combatir el descolgamiento”, detalla Felicidad Carrera.

Cuando la flacidez asoma por el primer tercio del brazo, el doctor Miguel Chamosa aconseja la técnica Batwing, un “minilifting”, mínimamente invasivo que rejuvenece el brazo.

Ejercítate. No existen fórmulas milagrosas, pero con un poco de tesón y esfuerzo se pueden mantener unos brazos firmes y tersos, si se trabajan los bíceps y tríceps.

“Resulta efectivo caminar deprisa durante treinta minutos cuatro veces a la semana”, explica Leticia Carrera, quien asegura que si se ejercitan los brazos con bastones de marcha “se pueden obtener mejores resultados”.

Natación y escalada son dos deportes que resultan perfectos para trabajar los brazos. Ambos logran mejorar la musculatura de hombros, dorsales y pectorales y tienen la ventaja adicional de que no producen impacto en las articulaciones.

Según los expertos, el remo es excelente para trabajar la musculatura de espalda y brazos y, además, elimina la grasa eficazmente. También el boxeo, o el “Thai boxing”.

La esgrima moldea la figura y también los brazos, ya que en una mano se porta la espada y la otra se debe llevar levantada, postura que obliga a los músculos a trabajar.
Ortorexia: la obsesión por la comida saludable

La ortorexia es  un trastorno  alimenticio aún no reconocido por la comunidad internacional que se centra en consumir únicamente productos de tipo ecológico hasta convertir la alimentación en un comportamiento obsesivo. A diferencia de la anorexia o la bulimia, no persigue bajar de peso: su principal objetivo es mejorar la salud a través de la calidad de los productos que se comen.   Suele darse en personas de entre 22 y 24 años con un nivel adquisitivo medio-alto.

 

Mantén tu rostro en forma: gimnasia facial

El “fitness” está de moda, pero ¿por qué limitarse solamente a los músculos del cuerpo?, sugieren algunos, la cara también necesita entrenarse.

Algunos ejercicios para la cara que están adquiriendo adeptos son, por ejemplo, para evitar las arrugas en los labios, pronunciar en voz alta las vocales (a, e, i, o, u), estirando al máximo la boca. Otros como mascar chicle exageradamente o llenar las mejillas de aire, ayudarían a tener un cuello más tonificado o fortalecer las mejillas.

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