CIUDAD DEL VATICANO.  El financiero francés Jean-Baptiste de Franssu ha sido nombrado este miércoles al frente del banco del Vaticano, el IOR, en reemplazo del industrial alemán Ernst von Freyberg, anunció la Santa Sede.

De Franssu, de 51 años, dirigía hasta ahora en Bruselas un gabinete de asesoría de fusiones y adquisiciones, llamado Incipit. El Vaticano precisó que asumirá sus funciones como presidente de la entidad este mismo miércoles.

Durante una conferencia de prensa, el cardenal australiano George Pell, encargado del recién creado ministerio de Economía del Vaticano, anunció que se creará «una nueva plataforma» para mejorar la administración económica de la Santa Sede.

«Nos conocemos bien, podemos trabajar juntos. Permaneceré aquí varias semanas», advirtió von Freyberg a su sucesor.   Todos los cambios en el Banco del Vaticano, que está siendo renovado a fondo tras décadas de escándalos por corrupción y lavado de dinero, fueron aprobados por el papa Francisco.

La víspera, el banco informó que fueron cerradas 3.000 cuentas sospechas, tras la inspección ordenada por Francisco.   El pontífice «quiere que los cambios se realicen en forma rápida», contó el cardenal Pell.

Entre las primeras medidas adoptadas para adelgazar al Instituto para las Obras de Religión (IOR) se decidió que se «dedique sólo a servir la Iglesia», es decir a los empleados y entidades católicas, que serán las únicas que podrán ser clientes del banco.

Una comisión fue creada para que establezca en los próximos doce meses una reforma de los medios de comunicación del Vaticano: radio, televisión prensa.

«Hay que hacer ahorros sustanciosos», advirtió el purpurado tras asegurar que serán reforzados los medios de comunicación por Internet.