Nos ufanamos de tener cuantas leyes y normas pueden ser necesarias para regir con transparencia una sociedad, pero pecamos de no hacer valer las consecuencias estipuladas en esas reglas como sanciones para los violadores. Hay muchas pruebas de indiferencia, lenidad, complicidades y hacerse de la vista gorda ante violaciones groseras en materia de transparencia administrativa. Esta es la hora que las autoridades de 200 municipalidades y el 46% de los cabildos y asociaciones sin fines de lucro todavía no han entregado a la Cámara de Cuentas sus ejecuciones presupuestarias correspondientes al año 2014.

Un país en el que la palabra transparencia es la predilecta de los funcionarios del Estado, no puede pasar por alto violaciones como las señaladas. Tampoco puede dejar pasar estas violaciones sin investigar las causas de los atrasos. El no reportar a tiempo las ejecuciones presupuestarias podría deberse a faltas que van desde encubrimiento de simples irregularidades hasta graves actos de corrupción. Las normas que fijan los plazos y condiciones para estos reportes tienen que cambiar, para que el Gobierno tenga facultad para retener los recursos a asignar a esas entidades hasta comprobar el uso dado a partidas anteriores. No hacemos nada con crear veedurías y otros cuerpos de fiscalización, si no somos capaces de hacer cumplir reglas elementales necesarias para garantizar la transparencia.

El DíA: VALIENTE  Y MINUCIOSO

El Día alcanzó los 13 años de edad manteniendo como constante el conjunto de características que lo distinguen entre los diarios matutinos nacionales. Su vocación por servir la noticia hasta en sus mínimos detalles hace que no se conforme con lo evidente. Le ha buscado siempre la quinta pata al gato y jamás se ha aferrado a la idea de un mundo plano, unidimensional.

El Día es parte del Grupo de Comunicaciones Corripio. Su director, el doctor Rafael Molina Morillo, es un veterano en periodismo, diplomacia y derecho. El subdirector, José Monegro, tiene vasta experiencia en el ejercicio periodístico. Cuenta también con un excelente equipo de trabajo. Sus páginas nos traen a diario el acontecer actualizado y minucioso, y la opinión certera y valiente. Así se ha dado a querer entre lectores y anunciantes. Enhorabuena, hermano.