La introducción en Alemania del salario mínimo interprofesional, fijado en 8,50 euros la hora, se ha cobrado en su primer año de vida 60.000 puestos de trabajo, según un estudio del Instituto del Mercado Laboral (IAB), el think tank de la Oficina Federal de Empleo.
El dato, resultante de una muestra de 16.000 empresas, representa el 0,18% del total de empleados en Alemania, por lo que el director de IAB, Joachim Möller, considera que los resultados del estudio, que no incluyen los puestos de trabajo que no se han creado a causa del salario mínimo, «no deben ser magnificados».
La introducción del salario mínimo interprofesional en un país que sólo se regía por convenios colectivos sectoriales estuvo precedida por un agrio debate que entre patronal y sindicatos.