El sarampión, enfermedad viral altamente contagiosa que afecta al humano en cualquier edad, principalmente a los niños en la era pre vacunación masiva, había estado erradicado en el Continente Americano desde hace más de 20 años y éramos ejemplo a seguir para los demás.
Sin embargo, en algunos países europeos, entre ellos Francia, el control del sarampión no ha sido obligatorio y los movimientos anti vacunas han desarrollado propaganda adversa al extremo, que en el presente gran cantidad de casos de sarampión están afectando a esos países.
Como los viajes entre países son más frecuentes cada vez, en Canadá y específicamente en Quebec con cultura francesa y con conexión estrecha con Francia, se ha desarrollado una epidemia de sarampión importado que el Boletín Semanal de Sarampión de la Organización Panamericana de la Salud para la semana que termina el 15 de octubre del presente, había reportado 783 casos. En los Estados Unidos 215 casos, México 3, Panamá 4, República Dominicana 1, Departamentos franceses del Caribe 21, Colombia 7, Ecuador 99, Brasil 19, Chile 6 y Argentina 3. Todos estos casos son importados.
Los países del continente americano han iniciado una vigilancia activa para detectar casos de sarampión, incluyendo nuestro país. Ecuador por ejemplo, ha iniciado además, la vacunación masiva contra el sarampión para controlarlo en todo su territorio.
En el caso de República Dominicana sin embargo, debemos reforzar la seguridad de las personas estableciendo estrategias de vacunación diferentes a lo que ha sido lo habitual, de vacunar a los niños, sobre todo a los menores de cinco años de edad.
Considero que las autoridades del país deben programar la vacunación a todas las personas mayores de 40 años que laboren primordialmente en los aeropuertos, puertos, hoteles, choferes de taxis turísticos y todo el personal que tenga contacto con turistas que llegan al país.
¿El por qué vacunar a los mayores de 40 años? es que las vacunaciones contra el sarampión han sido exitosas en los niños en los últimos 20 años, por lo que probablemente los mayores son los que pudieran estar susceptibles de padecer el sarampión al no circular el virus debido a las vacunaciones efectuadas.
La razón de esta medida es que todos los casos de sarampión detectados son importados en el continente americano y de no tomarse medidas enérgicas para la contención del mismo, la Organización Panamericana de la Salud tendrá que admitir que el Continente Americano ha vuelto a tener el virus autóctono de sarampión.
En estos momentos no solo es importante continuar la vigilancia activa de casos en el país, sino informar a la población la necesidad de vacunar contra el sarampión, e informar la estrategia de contención del mismo.
Las autoridades de salud deben llamar a cooperar con el Ministerio de Salud a todo el personal experimentado, sin importar la militancia política de muchos de ellos, así como las sociedades especializadas como son: pediatría, infectología, medicina interna, epidemiología y otras, a unirse en un esfuerzo conjunto para evitar que el país tenga nuevamente sarampión.
Debemos recordar que el sarampión, además de ser altamente contagioso, contribuye a elevar la mortalidad, complicaciones como neumonía son frecuentes y más aún, debido a que produce un balance nitrogenado negativo, desnutre al que lo padece y contribuye a la exacerbación de la tuberculosis debido a que sus mecanismos de defensa natural disminuyen.
Estamos en la mejor disposición ante las autoridades de salud para contribuir a la contención de una posible entrada de sarampión al país.