Nuevo paso en terapias genéticas contra cáncer

Nuevo paso en  terapias genéticas contra cáncer

Las tecnologías como CRISPR, que editan el ADN de un paciente para tratar enfermedades, están transformando la medicina, pero hay un obstáculo que podría retrasar la revolución.
Para insertar nuevo ADN que potencialmente salva vidas dentro de las células del cuerpo, los médicos generalmente confían en virus hechos a la medida, los cuales se fabrican en laboratorios especializados que con frecuencia se retrasan en medio de la creciente demanda.

Los investigadores han estado a la caza de una forma alternativa para transportar el ADN a las células. Un artículo publicado el miércoles en la revista Nature presenta un método alternativo para las células T, que luchan contra las infecciones y que son la clave de los tratamientos revolucionarios contra el cáncer conocidos como CAR-Ts. Esta técnica podría hacer que las terapias sean más rápidas, baratas, y potencialmente, más efectivas.

“No es la parte más sexy del proceso, pero es realmente importante hacerlo bien”, dijo Fred Ramsdell, vicepresidente de investigación del Instituto Parker de Inmunoterapia contra el Cáncer en San Francisco. “Si bien CRISPR es excelente y nuestra capacidad de hacer la edición de genes va a cambiar a la humanidad, todavía tienes que introducirlos en las células”.

Puede parecer extraño usar un virus para tratar a los pacientes, pero los virus son, de hecho, maestros para superar las defensas naturales de nuestras células. Los virus a la medida producidos en laboratorios especializados se conocen como vectores virales: generalmente desactivados, se utilizan para insertar código genético.
En el artículo publicado en Nature, los investigadores de la Universidad de California en San Francisco (UCSF) juntan las células T con el nuevo ADN deseado y la herramienta de edición de genes CRISPR-Cas9 en un pequeño pozo. La membrana celular se descompone con una carga eléctrica, permitiendo que CRISPR se dirija al genoma de las células T e inserte un nuevo código genético.

En un experimento, los científicos alteraron genéticamente las células T de tres niños con una mutación relacionada con una rara enfermedad autoinmune. In vitro, pudieron reparar la mutación que causa la enfermedad. En otro experimento, fueron capaces de crear nuevos receptores de células T que podrían albergar células cancerígenas y matarlas.

“Es como un sistema ‘plug-and-play’”, dijo Theo Roth, experto en inmunología del Laboratorio Marson de UCSF, a quien se le ocurrió el concepto y es el autor principal del artículo. “Hacer esto de forma no viral será más rápido, más rápido y más confiable, pero también debemos demostrar que es clínicamente relevante”.

El método está en etapa temprana, pero el impacto podría ser importante para las nuevas terapias CAR-T que han mostrado resultados impresionantes para algunos pacientes con cáncer pero que tienen efectos secundarios tóxicos para otros.

Las terapias CAR-Ts trabajan diseñando una célula T para atacar un objetivo específico. Cuando se usa un virus para administrar nuevo ADN, la terapia contra el cáncer agrega un receptor que le dice a las células T que maten al tumor, manteniendo el receptor original en su lugar. Si los dos receptores interfieren entre sí, podría significar efectos secundarios problemáticos.

El método de la UCSF intercambia el antiguo receptor por uno nuevo, eliminando ese riesgo.

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