Las cifras preliminares del comportamiento de la economía dominicana, presentadas la pasada semana por el Gobernador del Banco Central, Lic. Héctor Valdez Albizu, revelan un crecimiento del PIB de 4.6%, inflación dentro de la meta del Programa Monetario, un excelente desempeño del sector externo y lo más importante, una recuperación de la demanda interna y la inversión.
Aunque el crecimiento de 4.6% fue inferior al del año pasado, 6.6%, sin embargo frente al promedio de América Latina y el Caribe, de 1.7%, somos la segunda nación de mayor crecimiento de la región, solo superados por Panamá.
La economía mostró signos de ralentización a partir del segundo trimestre, por el ajuste fiscal y una caída en la inversión privada, a eso se le sumó el impacto negativo de los huracanes, que provocaron daños cercanos al 1% del PIB. Las autoridades del Banco Central fueron proactivas y en agosto sometieron y fue aprobado por la Junta Monetaria liberar recursos del encaje legal por un monto de RD$20,359 millones y se redujo la tasa de política monetaria en 50 puntos básicos con la finalidad de estimular los préstamos y la demanda interna.
El estímulo de los recursos liberados y la reducción de las tasas de interés, unido a una política fiscal más activa no se hizo esperar, y mientras a septiembre la economía estaba creciendo a una tasa de 3.8%, sin embargo el crecimiento interanual a octubre fue de 5.0%, en noviembre de 6.9%, en diciembre de 7.4%; lo cual permitió cerrar el 2017 con un aumento del PIB de 4.6%. Los sectores de mayor crecimiento fueron Hoteles, bares y restaurantes con 6.8%, intermediación financiera 6.2%, agropecuaria 5.9%, a pesar del impacto de los fenómenos climáticos; zonas francas 5.5%, construcción 3.7% (luego de una contracción en el segundo trimestre experimentó un crecimiento de 15.2% en el último trimestre), también se destacan las comunicaciones con 3.8%, la manufactura local y comercio con 3.0%.
En término del sector externo los ingresos por turismo ascendieron a US$7,177.5 millones, para un crecimiento de 6.8%, las remesas familiares US$5,911.8 para un aumento de 12.4%, las exportaciones totales de bienes superaron la barrera de los 10 mil millones (US$10,120.7 millones), con un crecimiento de 2.86%. La Inversión Extranjera Directa ascendió a US$3,570 millones para un aumento de 48.3%.
Gracias a ese excelente comportamiento del sector externo el déficit de la cuenta corriente de la balanza de pagos fue de apenas US$165 millones, equivalente a -0.2%, del PIB, el nivel más bajo desde hace trece años y permitió que las Reservas Internacionales Brutas alcanzaran una cota histórica de US$6,780.8 millones, aumentando en US$733.4 millones en relación a diciembre de 2016, equivalentes a 4.4 meses de importaciones.
Gracias a la liberación de los recursos del encaje legal y el descenso de las tasas de interés, se estimularon los préstamos al sector privado que ascendieron a RD$55,500 millones en los cinco meses posteriores a las medidas, de tal forma que los préstamos al sector privado aumentaron en 11,9% a lo largo del año, mucho mayor al crecimiento nominal del producto, mientras el sector financiero presentó indicadores impresionantes como un Índice de Solvencia de 18.4%, mayor al 10% requerido por las normas, morosidad de los prestamos de apenas 1.8%, una rentabilidad sobre el patrimonio (ROE) de 14.7% y una rentabilidad sobre los activos (ROA) de 1.7%.
Para los que cuestionan el impacto del crecimiento con estabilidad, resulta que el crecimiento da sus frutos y se reflejó en la reducción de la tasa de desocupación abierta de 7.1% a 5,5% creándose 120,237 empleos en el año 2017.
Estos resultados reflejan la robustez de la economía dominicana, el dinamismo del sector externo, la fortaleza del sector financiero y el éxito de las medidas de política monetaria y la fiscal cumpliendo con las metas de déficit, pero dedicando importantes recursos a la inclusión y la reducción de la pobreza.