“Nunca cambié a mis hijos por una diversión”

“Nunca cambié  a mis hijos por una diversión”

Nunca cambié cuidar a mis hijos por una diversión, un paseo o un viaje”, confiesa Miriam Nadal de Jones, quien procreó nueve retoños.
Señala que tuvo la oportunidad de salir a divertirse con sus amigas dentro y fuera del país, pero no lo hizo porque su prioridad era estar al tanto de sus niños.
Julia, de 35 años; Teresa, de 33; Alba, 30; Jahnna, 27; John Paul, 26; Charlene, 25; Laura, 23 y María Eugenia, de 21, llenan sus días de felicidad, cada uno con su forma, sus virtudes y defectos.
Recuerda con gran nostalgia a su pequeña Lucía María, su novena criatura, quien murió 18 días después de su nacimiento. “Dios me dio tanto que hasta un ángel me regaló”, expresa un tanto afligida.
Hace memoria y se remonta 35 años atrás, cuando tuvo a su primera hija. “Yo quería parir normal, pero no fue posible, pues la niña tenía algunas complicaciones. Cuando quedé embarazada por segunda vez, le expresé a mi doctor que deseaba tenerla de manera natural. Se hicieron todos los esfuerzos, y tuve mi niña con parto normal. De ahí en adelante todos mis partos fueron de esta manera”, dice.
Refiere que cada uno de sus partos fue peculiar. En dos ocasiones intentó hacerse la cirugía de esterilización, pero no lo logró, porque para eso el parto se hace por cesárea y resulta que cuando le iban a poner la anestesia necesaria, el bebé salía de forma natural. “Parece que el destino no quería que me preparase. Entonces decidí no hacerlo nunca y dejar que sea lo que Dios quiera”, señala.
Lidiar con diferentes personalidades. Miriam revela que tener una familia numerosa la ha ayudado a ser más comprensiva, porque luchar con ocho caracteres distintos no es tarea fácil.
“Ninguno de mis hijos se parece; por ejemplo, Jahnna es un alma libre; María Eugenia es bastante organizada, quiere tener todo bajo control, y Laura es defensora de todas las causas. De su lado, Julia es como una mamá; Alba es muy dulce, siempre está pendiente de todo; y John Paul, mi único varón, es un poco reservado, no demuestra tanto sus sentimientos; sin embargo, es el más llorón ante una situación tensa…”, relata.
El significado de la lactancia. Esta madre indica que lo ha marcado su maternidad es la lactancia. Amamantó a todas sus criaturas hasta los dos años. “Yo no sé lo que es comprar una fórmula. Los pasaba de la lactancia a leche normal. Nadie imagina la gran satisfacción que me provocaba poder alimentar a mis niños, proveerles esta sustancia tan importante… observar como iban creciendo gracias a un alimento que yo les proveía… era un vínculo tan estrecho entre ellos y yo… tan íntimo”, rememora.

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