El periodismo es una profesión que debe mantener una relación indisoluble con la ética porque sin ética no hay periodismo. Esas palabras recogen, a modo casi de sentencia, el pensamiento del profesor Rafael Núñez Grassals, un maestro del periodismo dominicano cuya trayectoria ha estado siempre apegada a ese principio.
Al ser entrevistado para la serie de radio Lecciones de Buen Periodismo en la Isla, que se transmite a través de RadioCimarrona.com, contó algunas anécdotas que dejan entrever las sutilezas con las que se disfrazan los sobornos y otras malas prácticas.
“Siendo todavía pino nuevo en la profesión, en una actividad en el hotel El Embajador, un señor que entonces podía ser mi abuelo, se trataba de unas empresas que estaban discutiendo un asunto, me echa el brazo y me dice: Me gustan mucho tus escritos, y me va conduciendo a un rincón. Me mete en un sanitario y saca un manojo de pesos, yo no había visto tantos cuartos juntos, y me lo pone ahí (en un bolsillo).
“Y le digo: Con esas mismas sucias manos que usted puso ese dinero sáquelo, sáquelo. Y me dijo: Mira, mi hijo, eso se acostumbra, eso no es problema. Y le digo: Mire, si usted no lo saca yo voy al salón y denuncio la barbaridad que usted está cometiendo con una persona que puede ser su nieto. Usted lo saca o yo lo denuncio”.
Los riesgos del oficio. Durante el conversatorio Núñez Grassals también se refirió a los riesgos que enfrentan los periodistas cuando mantienen posiciones críticas hacia el poder político.
En la década de 1970, cuando se respiraban aires sombríos por los gobiernos de mano dura del presidente Joaquín Balaguer, le recomendaron no salir en las noches ni andar solo.
“Recuerdo que me gustaba mucho la barra Payán, y una noche yo estoy de espalda a la calle, la 30 de Marzo, y viene el coronel Belliard y se me sienta al lado. Belliard hablaba mucho, era el relacionista público de la Policía, uno de los pocos policías interesantes que yo conocí. Hablaba mucho de poesía y de literatura.
“El se queda hablando conmigo y llegan dos tipos en una motocicleta Honda y se paran exactamente en la espalda mía, en la puerta. Y cuando yo me voy, Belliard (lo agarra del brazo) me dice: Siéntate, te brindo otro café. Yo me senté y le dije: Dígame coronel. Después que los tipos se cansaron de esperar, pues duramos más de una hora ahí, ellos se fueron. Y me dijo: Mira, esos dos son policías y andan detrás de ti. Cuídate, cuídate, tú jodes mucho, muchachito”.
Critica debilidades periodismo en RD. Núñez Grassals fue profesor de periodismo durante casi cuatro décadas en la Universidad Católica Santo Domingo (UASD).
Tanto por su larga data en la docencia como en las salas de redacción tiene el aval suficiente para decir que el periodismo dominicano de hoy es muy incompleto.
Su tesis se basa en lo siguiente: ese periodismo se fundamente en las fuentes y no en los datos. A su entender, los reporteros ya no buscan el dato, ni procuran ver las cosas cara a cara. “Fíjate que en todas las noticias un fulano dice, un fulano expresa, un fulano manifiesta”. Argumenta que los datos son los que dan paso al periodismo de precisión.