La mala alimentación, el abuso de bebidas edulcoradas, la falta de ejercicios y el hábito de alimentos cargados de grasa son responsables de que se incremente el número de niños con diabetes mellitus, aseguró ayer el doctor Jimmy Barranco, nutriólogo.
Se está consumiendo muchas gaseosas, productos industrializados, comidas de restaurantes y todo eso favorece la obesidad. La obesidad da resistencia a la insulina, planteó el especialista en nutrición.
La vida es más cómoda, existe un mayor sedentarismo y mayor acceso a alimentos de más carga calórica, dijo Barranco al referirse al incremento de niños con diabetes mellitus.
Los familiares llevan los niños a comer comida rápida y las gaseosas están endulzadas con azúcar rica en fructuosa proveniente del maíz. Este tipo de azúcar incrementa la obesidad y eso ocurre en países como Estados Unidos.
El jarabe de maíz es tiene una gran carga de edulcurante rico en fructuosa, eso lleva a mayor obesidad.
“Los hábitos han cambiado en los hogares, en vez de más leche se consume más gaseosas y más jugos azucarados, cuando se debería tomar agua”, aseguró Barranco.
Advirtió que si la tendencia se mantiene, seguirá incrementándose el número de niños con diabetes tipo dos.
Deploró la gran cantidad de cafeterías que están alrededor de escuelas y colegios, las cuales venden papitas fritas y jugos artificiales cargados de azúcares, cuando lo que debería es ser modelo de alimentación variada y saludable.