El designado obispo de Baní, monseñor Víctor Emilio Masalles Pere, dijo ayer que quiere ser “un pastor cercano a la gente, soñar con ellos, acompañarles a hacerlo realidad, y ser consuelo para los que sufren, alegría para los tristes, liberación para los oprimidos y dar lo mejor de mí”.
El nuevo obispo se expresó de esta manera en declaraciones escritas enviadas a este diario.
Masalles Pere, quien dice haber asumido el obispado en su interior, será posesionado el 11 de febrero próximo.
Explicó que la instalación formal y el inicio de su ministerio como obispo titular será, Dios mediante, el sábado 11 de febrero, que coincide con la fiesta de Nuestra Señora de Lourdes y aniversario de la renuncia de “Su Santidad”, el Papa Benedicto XVI.
“Me siento muy entusiasmado, me agradan los desafíos pastorales y trato de nunca barajar uno, pues es lo que mantiene vivo el espíritu”, indicó en respuesta a esta redactora el filósofo, teólogo y economista, de dominicano de origen catalán. Masalles Pere, sacerdote desde el 7 de julio de 1991, actualmente obispo axiliar de Santo Domingo, manifestó que le ha tomado totalmente por sorpresa el nombramiento de obispo de Baní el pasado 14 de diciembre.
“Hasta hace unos días estaba muy ajeno a esa posibilidad”, confesó.