El puente quedó atrás en el 2007. Eran los días en los que Noel y Olga arrasaron buena parte de la infraestructura vial y el puente de Boruga fue uno de los tantos que colapsó. Nunca fue construido de nuevo: un badén ocupó su lugar y ahí se quedó hasta que el 24 de abril sucumbió ante las embravecidas aguas del río Nigua.
Hoy la Unión General de Organizaciones Comunitarias del Distrito Municipal de Hato Damas le pide al ministro de Obras Públicas, Gonzalo Castillo, que construya el puente porque más de 35 comunidades llevan tres meses incomunicadas e, incluso, ha muerto gente porque no han podido sacarla a tiempo.
El reclamo de Hato Damas llegó justo cuando Obras Públicas le entregaba seis Nissan Frontier 2017 al Ministerio de Defensa para reforzar el patrullaje. Cada una cuesta, al menos, RD$1,208,190.
Al ver eso vale preguntarse, ¿por qué Obras Públicas compra camionetas en lugar de construir y reparar obras? ¿Por qué, como pasó el martes, recoge basura (fue en Los Próceres), fumiga viviendas, entrega agua potable y realiza operativos médicos y odontológicos en los pueblos a través de la Comisión Militar y Policial que, en lugar de jugar al clientelismo, fue creada para ofrecer vigilancia, protección y seguridad en las carreteras?
Aquí, donde casi todos necesitan de todo, las ayudas siempre son bien vistas. Sin embargo a Gonzalo no le toca hacer esas cosas. ¿Por qué no usa el dinero que gasta en paternalismo en arreglar puentes, caminos vecinales y carreteras? ¿Qué es lo que anda buscando? ¿Votos para una futura aventura reeleccionista o crear un proyecto personal? ¡El tiempo dirá!