Las observaciones del presidente Danilo Medina al Código Penal, vinculadas a la despenalización del aborto, han provocado una quiebra en las relaciones del Gobierno con la Iglesia Católica, tras el anuncio ayer del sacerdote Manuel Ruiz de recesar en sus funciones como enlace entre el Poder Ejecutivo y la Iglesia.
En un momento de la misiva enviada al presidente de la República Ruiz dice: “Todo esto es pleito ajeno, un pulso entre Danilo Medina y Leonel Fernández, tratando de reeditar su batalla en el Comité Central y Comité Político de su partido. Lo que está en juego es la reelección. Los políticos nos tienen acostumbrados a criticar la reelección cuando es otro el que está en el poder, pero cuando se le toma el gusto a la silla presidencial se profanan los principios”.
El Gobierno dominicano ha manifestado que el Ejecutivo comparte la penalización del aborto que contempla el Código Penal, pero considera debe precisar tres excepciones: cuando está en peligro la vida de la mujer, cuando la madre ha sido víctima de violación o incesto, o cuando el feto tenga malformaciones incompatibles con la vida.