Una sargento mayor de la Policía, asignada a la Dirección General de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett), se suicidó anoche en un baño de la embajada de Estados Unidos en el país, en un hecho que investigan las autoridades y que causó gran consternación, pues nunca dio señales de depresión.
La sargento mayor Anny Montero Montero, de 33 años de edad, murió pasadas las 6:00 de la tarde por un disparo en la cabeza. Nació en El Cercado, San Juan de la Maguana. Era madre de un niño de cinco y, según parientes estaba soltera.
Alrededor de las 9:00 de la noche el cuerpo fue llevado al Instituto Nacional de Ciencia Forense (Inacif), después de que investigadores nacionales y extranjeros hicieran el experticio de lugar.
“Confirmamos el trágico suceso ocurrido en la tarde de hoy a una oficial del Digesett y externamos nuestras sinceras condolencias a los familiares y allegados. Estamos cooperando con las autoridades dominicanas. No compartiremos más detalles hasta que concluya la investigación”, publicó anoche a las 9:26 de la noche la embajada de Estados Unidos en el país en su cuenta de twitter.

A las instalaciones de la embajada de Estados Unidos se presentaron familiares y amigos de Anny Montero Montero, entre estos su hermano Kelvin Montero, quien al parecer identificó el cuerpo, quien salió de las instalaciones de la embajada a recoger las pertenencias de la oficial: un bolso color marrón, una botella de agua y un bulto tipo lonchera, que guardaba en la parte superior de la caseta, donde se guarecía de lluvia y sol, cuando el trabajo lo permitía y donde minutos antes se había sentado sobre una cubeta de pintura vacía con un un pedazo de colcha espuma gastada por el uso, que le servía de asiento.
El vocero de la Policía Nacional, Frank Félix Durán, confirmó el hecho y dijo que la Dirección de Homicidios de esa institución investiga la muerte de la agente que prestaba servicio de tránsito en la parte frontal de la embajada de Estados Unidos.
Vivía en la calle Cuatro del sector Las Palmas en Herrera. Era una persona tranquila, observadora y simpática, dijo su primo, Alfredo Montero, quien acudió anoche a las instalaciones de la legación diplomática con otras personas a unirse a parientes y amigos que también fueron al enterarse de la muerte.
Según testigos, antes de entrar al baño, Montero Montero recibió una llamada.

Anoche circuló la versión de que Montero Montero sufría de cáncer uterino terminal, lo cual no fue confirmado por sus allegados, que lamentaban el hecho.