OHHHHH, NICOLAS ROEG. MOVIE BOY, LA LEJANA LUZ DE LA INTELIGENCIA EN EL CINE..

OHHHHH, NICOLAS  ROEG. MOVIE BOY, LA LEJANA LUZ DE LA INTELIGENCIA EN EL CINE..

Amparado en un principio de acción cuyos resultados han dejado un legado en el mejor cine de la década del 70, del siglo XX , Nicolas Roeg a sus 90 años (había nacido en Londres -1928- como Nicolas Jack Roeg ),fue antes que nada, un brillante fotógrafo para David Lean en su Dr. Zhivago ( 1965 )… Lo fue también para Francois Truffaut en Farenheit 451 (1966), obra homónima de la novela de Ray Bradbury, apasionante escritor de ciencia ficción…
Estamos ante un director no efectista, pero que deslumbra en el misterio y en la narrativa visual cargada de modo yuxtapuesto de suspenso y surrealismo.
Nicolas Roeg, a los 30 segundos del inicio de sus películas, ya había logrado conquistar millones de pupilas atentas en el mundo entero, porque la fuerza de su promesa síquica envolvía al espectador con la esperanza maldita, de que algo iba a suceder en el destino humano de sus personajes.
Para poder comprender el camino fílmico Roeg, será necesario entender que no se es mejor director con una filmografía abigarrada de títulos largos, aburridos e inútiles.
En una vieja entrevista uno de sus actores fetiche, Donald Sutherland, le calificaba de avasallador, de imaginativo, todo esto lo decía mientras miraba de nuevo algunas escenas eróticas de la película Dont’ Look Now ( 1973, No mires ahora), donde él y la exquisita Julie Christie, ofrecen al espectador un curioso ballet desnudo cuya estética corporal, en juegos de cuerpos y sombras, nos vuelven a recordar que esos encuadres y formas solo un director con profundos ejercicios fotográficos, podría lograr a la perfección…
1 / NICOLAS ROEG ¿TECNOCRATA, NIHILISTA ROMANTICO, MEDIUM O ESTILISTA ?…
Dudo mucho que nadie con dos ojos, un cerebro bien puesto (no siempre puede ser el caso) luego de ver una película de Nick Roeg en su primera etapa – 1970-1976 . pueda pensar que el brillante director británico pueda ser un tecnócrata de imágenes, frío, lejano de toda sensibilidad. Eso sería muy difícil, en sentido contrario, no sabría leer lo que claro resulta con sutileza e inteligencia. Si bien es cierto que el director era un innovador impenitente, no era menos el hecho de que sabía, al dirigir actores, hacer el cine mismo, gritando de modo obsesivo lo que quería que la cámara bajo su dirección, captara con sus ideas precisas al hacer un cine cuyas exigencias al espectador, es probable nunca correspondieran de modo alguno al Hollywood de antes, y muchos menos al Hollywood del siglo XXI…
He ahí la clave de su desaparición a los 90 años con una filmografía, dedicada también a la televisión, de apenas 15 películas desde 1970 hasta el 2007.
Cuando la obra de un director de cine no es abundante, pero resulta que tiene un gran talento, normalmente tiene el acierto del ímpetu de sus primeros años y básicamente deja en algunas obras conectadas, un legado apreciable del talento propio y del potencial que el futuro no pudo ni mirar ni consumar, a su justo título, para confirmar lo inicial.
Sin embargo, vale decir que lo arriba afirmado por mí, no es una violenta fórmula mecánica aplicada de modo despiadado. Con Nick Roeg es probable que funcione, de modo particular en sus primeras películas. Y no se debe olvidar que directores muy innovadores tienen serios problemas con los sistemas de producción rígidos y complicados de la alta industria, sea en Hollywood o en Inglaterra, lugar donde Roeg hizo la mayoría de sus películas para el cine y la televisión.
La idea de pensar a Nicolas Roeg como un nihilista, no es mía, se le otorga a Bernard Rose (2), un antiguo colaborador de Nick Roeg, defensor de su obra con rabia y pasión.
Si se buscara la etimología del término, solo sería posible aceptar la idea de Rose en la medida que se observa que los personajes de Nicolas Roeg carecen de esperanza y están llamados a resignarse ante los hechos, pero Rose no aclara la aplicación del término a Roeg en una entrevista en este texto citada. Pero en cambio, me da la oportunidad para decir que según esa definición, entonces los personajes de Ingmar Bergman, negadores de la religión que les oprime, también serían nihilistas, con la única diferencia de que los personajes de Nicolas Roeg se divierten hasta que tienen la premonición del fracaso inevitable…
Esa idea, es obsesiva como teoría espiritual en el cine de Nick Roeg…
2/WALK ABOUT – ENCUENTRO ENTRE DOS MUNDOS: NICOLAS ROEG O LA PELICULA PARA RECORDAR…
Hay una clave esencial para descifrar el cine de Nicolas Roeg: el ser humano y el espacio.
Su razón de estar en un espacio y cómo ese espacio le depara historias y códigos para vivir una cotidianidad, repleta de condicionantes que no siempre se podrán solventar.
La premonición es un estado de la condición humana, nos precede y nos advierte por medio de sueños, coincidencias o extrañas miradas cruzadas que determinarán, hacia el futuro, desenlaces, tragedias, advertencias.
Los espacios son básicos, para determinar los modos de convivencia entre los seres humanos.
Walk About ( 1971. Encuentro Entre Dos Mundos ) fue una novela escrita en 1959 por James Vance Marshall, seudónimo de Donald G. Payne. La cinta es una suma de ideas y reflexiones, filmada en la Australia profunda. Figuran en el reparto Jenny Agutter, Luc Roeg y David Gulpilil, este último aborigen australiano que ha hecho desde entonces, 1971, una brillante carrera de actor.
Transformada la historia original de la novela, porque en la misma se inicia el relato con un accidente de avión, Encuentro entre Dos Mundos ( 1971 ) es un documento antropológico sobre comunicación, formas de vidas, rurales desérticas y humanas. La vida aborigen y su ritual del amor; la vida urbana y sus murallas para entender la vida aborigen.
Frescura narrativa que fluye, la vida al natural, el amor fallido en clave ritual y sobre todo: el juego de la inocencia en un laberinto de muerte omnipresente.
Son 47 años que tiene esta película, Walk About ( 1971 ), sigue campante con sus contenidos intactos, pleno de humanidad y trascendencia, con un paisaje desértico que se convierte con astucia en el cuarto protagonista de la película, eso se logra con inteligencia narrativa, porque bien reflexionado, el paisaje y sus consecuencias culturales, que solo el aborigen conoce , es un film paralelo.
Nicolas Roeg, con lo que fuera originalmente su mejor carta de presentación cinematográfica, entregó una larga e interesante reflexión sobre civilizaciones, puentes de entendimientos y sentido humano para convivir.
Todo ello, se lo debemos a Nicolas Jack Roeg, que nos deja un obra como impronta y retrato de un director y su tiempo. ( CFE )

En síntesis
(1) : La frase del exordio del este texto, en su idioma original :
«Movie are not scrips. Movie are films; they’re not books.
They’are theatre. «… N.R.
( 2 ) Bernard Rose. Ganó un premio en el festival de Cine Fantástico de Bruselas
en el año 2015. Fue entrevistado por el programa de Cine Arena de la BBC de Londres
en el 2015, división de Televisión. En Dicha entrevista define a Nicolas Roeg, su mentor ,
como un romántico nihilista.
( 3 )… De acuerdo con la definición del diccionario Merriam-Webster,desde 1828 con sede en Sprinfield, Estados Unidos , Wallk About es una jornada de iniciación de los aborígenes australianos, cuya caminata por el desierto de meses , define su carácter y su identidad.

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