De los Servicios de Hoy. El estado de Oregón, en EEUU, ha lanzado el primer programa de su tipo en el país, que pretende sufragar el coste de las carreteras cobrando a los usuarios una tasa por la distancia que efectivamente recorren, en lugar de cobrarles un impuesto sobre la gasolina.

El objetivo del programa es intentar paliar las consecuencias que ha tenido la caída de los precios del combustible sobre las finanzas estatales, ya que al ser un porcentaje del precio de venta, la recaudación fiscal fluctúa junto con él, así como de la creciente popularidad entre los conductores de vehículos más eficientes e incluso de automóviles que no consumen gasolina: los eléctricos.

Para ello, y a partir del 1 de julio, hasta 5.000 voluntarios que residan en este Estado de la costa oeste de Estados Unidos podrán inscribirse libremente para participar en un programa piloto que les hará pagar 1,5 centavos de dólar por cada milla que se desplacen. A cambio, como es obvio, estos voluntarios quedarán exentos de pagar el impuesto sobre el carburante.

Con el objetivo de controlar el movimiento real de los vehículos, los voluntarios acceden además a que se instale en sus coches un dispositivo de seguimiento.

La medida ya ha levantado las primeras críticas, y no sólo entre quienes alertan de que los dispositivos de localización ponen en peligro la intimidad de los usuarios, sino también entre los propietarios de vehículos eléctricos, que estaban exentos de contribuir al mantenimiento de las carreteras.