Oriente Medio: una región martirizada

Oriente Medio: una región martirizada

Luis Emilio Montalvo Arzeno

Los cánticos litúrgicos en árabe y arameo interpretados por alumnos de música sacra de las Iglesias Caldea, mezquita y Maronita tuvieron una importancia central en el encuentro ecuménico entre el Papa Francisco y los Jefes y Patriarcas de las Iglesias Católicas y Ortodoxas que se realizó en la ciudad italiana de Bari el pasado 7 de julio. Por su parte el Cardenal Kurt Koch, presidente del Pontificio Consejo para la promoción de la Unidad de los cristianos, recordó que Oriente Medio es la tierra de origen del cristianismo. Por esa razón, ocupa un lugar único en el movimiento por la Unidad de los cristianos. Sin embargo lamentó que a la vez sea una de las regiones donde la situación de los cristianos es más precaria. Debido a las guerras y persecuciones, muchas familias abandonan su patria en busca de seguridad y de un futuro mejor. El porcentaje de cristianos ha disminuido drásticamente en el transcurso de un siglo: si bien representaban un 20% de la población de Oriente Medio antes de la Primera Guerra Mundial, ahora es de solo un 4%.
Durante la oración junto a los demás patriarcas el Papa Francisco hizo un llamado a combatir la indiferencia ante los cristianos perseguidos, asesinados y expulsados de sus tierras en Oriente Medio, una indiferencia homicida, que mata. Tras venerar juntos los restos de San Nicolás de Bari, santo que une a las tradiciones cristianas de Oriente y Occidente, el Pontífice y los patriarcas se han trasladado al Paseo marítimo de la localidad, donde han orado juntos. Antes de comenzar la oración, Francisco ha pronunciado unas palabras en las que ha llamado a abandonar la indiferencia y dar voz a los que sufren la guerra, la violencia y el fundamentalismo, para que Oriente Medio, donde nació el cristianismo, no se quede vacía de cristianos. La indiferencia mata, advirtió Francisco, y prosiguió “nosotros queremos ser una voz que combata el homicidio de la indiferencia. Queremos dar voz a quien no tiene voz, a quien solo puede tragarse las lágrimas, porque Oriente Medio hoy llora, sufre y calla, mientras otros la pisotean en busca de poder y riquezas. Para los pequeños, sencillos, los heridos, para aquellos que tienen a Dios de su parte, nosotros imploramos “La Paz sea contgo”. El Obispo de Roma explicó que hemos llegado como peregrinos a Bari, ventana abierta al cercano Oriente, llevando en el corazón a vuestras Iglesias, a los pueblos y a tantas personas que viven en situación de gran sufrimiento. A ellos les decimos: Estamos cerca de vosotros!”- exclamó Francisco. El Papa lamentó que sobre la espléndida región se ha ido concentrando, especialmente en los últimos años, una densa nube de tinieblas: guerra, violencia, destrucción, ocupaciones, diversas formas de fundamentalismos, migraciones forzosas y abandono, y todo eso en medio del silencio de tantos. Finalmente el Papa Francisco reclamó a los poderes financieros y políticos el fin de los abusos sobre las tierras y pueblos del Oriente Medio para la obtención de beneficios egoístas que benefician a unos pocos en detrimento de los más pobres: “Basta de usar Oriente Medio para obtener beneficios ajenos a Oriente Medio”, exclamó Francisco.

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