Paciente narra penurias para hacerse varias tomografías

Paciente narra penurias  para hacerse varias  tomografías

A pesar de que el país tiene centros con alta tecnología en el campo de la salud, los problemas de mantenimiento y funcionamiento de los equipos son constantes y los pacientes refieren que hacen un viacrucis para realizarse estudios como una tomografía o una resonancia magnética.
Tal es el caso de Reinaldo del Orbe, un actor, egresado de Bellas Artes que es afiliado al régimen subsidiado del Seguro Nacional de Salud (Senasa), quien fue rebotado de varios centros del Estado, donde solicitaba hacerse una tomografía.
Al hacer su denuncia a HOY, Del Orbe, sobreviviente de cáncer de garganta con dos tumores no hodgkin y metástasis en otros órganos de su cuerpo.
En lo que va de este mes Del Orbe ha ido a 14 hospitales para realizarse cinco tipos de tomografías que debe hacer y se encontró con la situación de que todas las máquinas están dañadas.
“La mayoría de los hospitales visitados o no tienen tomógrafos o tienen uno y está sobrecargado de pacientes. Tengo un seguro Senasa subsidiado que no lo toman las clínicas privadas, por lo que pasé un verdadero viacrucis por diferentes centros del Estado”.
A raíz de la denuncia, HOY indagó en cuáles hospitales no estaban funcionando los equipos de imágenes.
En efecto, uno de los dos tomógrafos del Centro de Educación Médica de Amistad Dominico-Japonesa (Cemadoja) está fuera de servicio, solo funciona uno y mantiene a los pacientes en una lista de espera.
En el hospital Ney Arias Lora, el tomógrafo funciona a media capacidad, solo se da asistencias a los pacientes que están ingresados y requieren. Se hacen para ese grupo de pacientes tomografías de cráneo.
En el hospital Salvador B. Gautier, comenzó a funcionar un equipo de tomografía, solo funciona durante siete horas, para esto se alquiló una planta eléctrica. En cada hospital en donde no funcionaba el tomógrafo lo remitían a otro y le daban las más variadas explicaciones, narra el joven actor.
El viacrucis que ha vivido, es un reflejo de lo que vive mucha gente, dice Del Orbe, quien hace la denuncia a la espera de que haya un cambio en el sistema de salud dominicano.
La situación. “En el Gran Santo Domingo, los vivos pueden ser cadáveres si no tienen seguro privado”, asegura en una nota el paciente.

“Mi respiración está obstruida, eso me causa poca oxigenación en el cerebro, ojeras, envejecimiento prematuro, apnea del sueño, insomnio, ronquidos, insolación, mal humor, sin contar que no me puedo ejercitar y tengo que hacerme seis estudios de imágenes”, dice Del Orbes.
El Ney. Lo más preocupante de todo es que el hospital Ney Arias Lora es un centro especial para traumas corporales y no tiene la máquina que se encarga de ver los traumas corporales, insiste Del Orbe, quien tiene el sueño de que un día los dominicanos vivan con un sistema de salud en donde no se sientan maltratado.
¿Qué hacen cuando le llevan una persona con el cráneo abierto? ¿O cuándo hay un accidente múltiple? ¿Cómo curan los enfermos con traumas corporales sino tiene la máquina para ver los traumas internos que tienen?, se pregunta.

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