MANILA. El boxeador Manny Pacquiao afirmó este jueves que venderá su mansión en uno de los barrios residenciales de Manila, la capital filipina, después de que sus vecinos se quejaran de las vestimentas de los visitantes de la casa.
Pacquiao afirmó a la AFP que como «un hombre de masas», no censura a sus visitantes, incluso si visten «pantalones cortos y chanclas».
El boxeador, que comenzó vendiendo pescado y pasó a ganar campeonatos mundiales en ocho categorías, se ha convertido en uno de los personajes más populares del país.
Gracias a su fama como boxeador fue elegido en el Congreso en 2010. Pacquiao señaló que comprará una nueva casa donde pueda acomodar a más visitantes, que buscan sobre todo ayuda económica.
«Si hay alguien que quiera comprar, voy a venderla», dijo Pacquiao sobre su casa en Manila, que adquirió por 400 millones de pesos (9 millones de dólares) en 2011.
El boxeador señaló que quiere sacar beneficios de la venta al haber realizado trabajos de renovación en la casa. El boxeador de 35 años añadió que presenta sus excusas ante sus vecinos, aunque alguno entendió por qué recibía en la casa a visitantes pobres.
«Puede que sea un hombre rico como algunos aquí, pero mi estilo de vida sigue siendo el mismo y también lo es mi corazón. Soy un hombre simple y nunca cambiaré eso», dijo.
La mansión de tres pisos, en un rico vecindario de Manila, tiene cinco habitaciones, algunos salones y una oficina. Pacquiao también posee varios coches de lujo y una casa en su lugar de nacimiento en el sur de Filipinas en la que tiene una piscina con forma de guante de boxeo.
El domingo derrotó al estadounidense Chris Algieri en Macao, en un combate en el que probó a sus seguidores que está en forma para afrontar una eventual pelea con Floyd Mayweather.