Luis Joel Toribio Hidalgo, el joven que perdió la vida el lunes tras sufrir un accidente durante ejercicios rutinarios en la Academia de la Fuerza Aérea Dominicana, era un muchacho trabajador, de buenos sentimientos y el orgullo de su familia. Así lo definió su padre, el agricultor Esperanza Toribio, de 47 años, quien dijo que los vecinos también estaban orgullosos de sus cualidades.
El joven, de 22 años, será sepultado próximo al mediodía en el cementerio local. Su deceso ocurrió en prácticas de paracaidismo en la Base Aérea de San Isidro, Santo Domingo.
En medio del llanto su padre expresó que otra de las facetas de su hijo, presto a graduarse de suboficial de la Academia de la Fuerza Aérea (FAD), era instar a los jóvenes a superarse. “El sueño de mi hijo, primero, era ser médico; es más, hasta llegó a inscribirse en el Centro Universitario Regional del Nordeste (Curne) pero un día cuando vinieron los paracaidistas a Villa Tapia y el general Juan Darío Tejada Quintana, que es de esta zona, se enamoró de la milicia y entonces habló con el general y arreglamos los papeles y se fue, y ya ve lo que le acaba de pasar”.
Dijo que la última vez que lo vio con vida fue hace 21 días cuando vino a su casa a pasar un fin de semana y, emocionado, les contó que ya le faltaba poco para terminar la academia, por lo que estaba contento.
Toribio procreó junto a su esposa, Flérida Hidalgo, de 46 años, a Luis Alberto, Esmeralda Luisanna y Ángel.
Con relación a la muerte de su hijo dijo que la Fuerza Aérea solo les informó que perdió la vida en un accidente.
Hasta ayer en la tarde todavía no habían recibido el cadáver, por lo que vecinos, amigos y parientes esperaban junto a sus padres su traslado a la comunidad que lo vio nacer.
De acuerdo con una nota del departamento de Relaciones Públicas de la FARD, el deceso de Toribio Hidalgo se produjo el lunes en la mañana.