JAKE KHEEL
DIR. AMBIENTAL DEL GRUPO PUNTA CANA
Hace unas semanas, en la reunión de la Junta de Directores de Reef Check República Dominicana (RCDR), celebramos la conclusión del encuentro con tres botellas de champán. La celebración no se debía a ningún cumpleaños ni día feriado, sino por la firma del acuerdo de co-manejo del Parque Nacional Submarino La Caleta, entre el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales y Reef Check.

Después de tres años de arduo trabajo, Reef Check logró este importante paso que conlleva responsabilidades importantes para la protección futura del parque. El proyecto incluye la creación e implementación de códigos de buena conducta dentro del parque, diseño de un programa de vigilancia e implementación de regulaciones de un plan de monitoreo ecológico y socioeconómico.

Y quizás más importante, el co-manejo requiere la integración y socialización de las normas con los usuarios del parque, incluyendo las comunidades locales de pescadores.

En las últimas décadas, el concepto de protección de áreas protegidas, como parques nacionales, ha evolucionado mucho. Antes, la idea de un área protegida, era designar un área para protección, remover cualquier habitante humano, acercar el área e implementar un sistema de vigilancia para evitar invasiones. Este método, obviamente simplificado aquí, es intensivo en recursos humanos, equipos y fondos para la vigilancia constante y muchas veces crea conflictos entre las personas y familias que dependen de los recursos en el área protegida para su sobrevivencia y las autoridades Necesariamente esto ha tenido que cambiar. Si la amenaza mas grande que enfrenta un ecosistema es humana, la mejor oportunidad para protegerla es convertir un depredador en un aliado de protección. El manejo integral y participativo de las áreas protegidas, es una modalidad nueva que busca crear nuevas fuentes de ingreso y beneficio para comunidades cercanas a los parques y al mismo tiempo, garantizar la protección a largo plazo del área. En la mayoría de los casos, el manejo integral es más arte que ciencia, y depende de la creación de comunidades de confianza entre potenciales adversarios y la identificación de intereses comunes.

Integración comunitaria en Parque Nacional Submarina La Caleta

En el caso de La Caleta, la participación e integración de la comunidad, es el fundamento del proyecto. Reef Check, como institución, se dedica a la protección de los arrecifes de coral y los peces y especies que los habitan. Los pescadores viven de la extracción y comercialización de especies marinas. Superficialmente, los grupos se ven como adversarios. República Dominicana como país, tiene los porcentajes más bajos de poblaciones de peces arrecífalos en el Caribe, y como resultado, los porcentajes de cobertura de coral más bajos en todo el Caribe. La pesca indiscriminada, sin lugar a duda, esta contribuyendo a la degradación de los arrecifes de coral dominicanos.

Sin embargo, en su fondo, estos dos grupos tienen un interés común básico: mantener los arrecifes de coral altamente poblados de peces y especies marinas por largo plazo, para garantizar la salud y bienestar de los arrecifes y las comunidades que dependen de ellos. Reef Check reconoció la necesidad de un nuevo paradigma, en que los pescadores forman una parte integral de la solución a la destrucción de los arrecifes dominicanos. Su trabajo se ha concentrado en la creación de oportunidades económicas nuevas para pescadores, como la promoción de buceo recreativo, diferentes modalidades de pesca sostenible, como casitas de langostas, y otras fuentes de ingresos alternativos para pescadores, a partir de actividades recreativas en La Caleta. Conjuntamente con los pescadores, Reef Check ha designado áreas de “NO Pesca”, que sirven como refugios que ayudan a aumentar la cantidad de peces en el resto del parque. Ha liderado talleres, charlas, campañas educativas, y una multitud de actividades comunitarias que incluyen a los pescadores como actores principales en la protección de La Caleta.

Esa integración ya está dando resultados. Las poblaciones de peces en el parque se ha incrementado, la cobertura de los corales ha  aumentado, y los pescadores han comenzado a recibir beneficios directos de la protección de La Caleta. Asimismo, el Ministerio de Medio Ambiente expresó su confianza en la capacidad de Reef Check, autorizando el co-manejo del parque.

Integración comunitaria en Punta Cana

En Punta Cana, la Fundación Ecológica PUNTACANA (FEPC) esta viviendo una experiencia parecida en el manejo costero integral, con la comunidad local de pescadores y otros actores importantes de la zona, principalmente empresas turísticas. Desde hace más de 10 años, la Fundación ha estado trabajando en actividades conjuntas con la Asociación de Pescadores de Juanillo APEJU), diferentes empresas locales y organizaciones internacionales, para garantizar la protección costera marina y la existencia de actividades turísticas y comerciales en estas zonas.

Conjuntamente con Reef Check, se han organizado intercambios de pescadores de México y Venezuela, para compartir experiencias en la pesca sostenible y otras actividades recreativas como pesca “fl y-fi shing.” FEPC ha construído e implementado casitas de langostas y se ha comenzado a desarrollar una nueva actividad turística de pesca “Catch, Picture, Release” (CPR), en la que los turistas pueden capturar peces, les sacan fotos, pero al final, los devuelven al agua sin ningún daño. Todas esas actividades buscan incluir la comunidad de pescadores en actividades sostenibles que les traigan beneficio económico, pero al mismo tiempo, protegen y restauran los arrecifes de coral.

Al principio de este año, a solicitud de APEJU y FEPC, el Consejo Dominicano de Pesca y Acuicultura (CODOPESCA), la autoridad estatal sobre recursos pesqueros, instaló una persona permanente en Punta Cana para el monitoreo, control y vigilancia de la pesca en la zona. En principio se está  estudiando las características socio-económicas de la pesca en Punta Cana, para luego legalizar y ayudar a organizar a los pescadores, implementando a su vez, las normas nacionales sobre la pesca. Aunque todas las actividades de protección y restauración costera de la Fundación Ecológica tienen un componente científico, en el que se estudia la situación ecológica y se realiza monitoreo continuo de la salud del ecosistema, sin lugar a dudas, el elemento mas importante del proyecto es la integración y participación de los diferentes actores de la zona en el manejo costero.

Arrecifes de Coral: Un Activo Económico Crítico de RD

Según el estudio publicado este mes por el Instituto Mundial de Recursos (WRI) y Reef Check, titulado Valor Económico de los Ecosistemas Costeros en la República Dominicana, la degradación de los ecosistemas costeros, como los arrecifes de coral y los manglares, podría costar a la industria del turismo dominicano cerca de $100 millones de dólares y representa una amenaza para la subsistencia de los pescadores dominicanos. El informe ofrece una vista detallada, por primera vez, del valor económico y ecreativo de las playas coralinas, arrecifes y manglares, de la pesca y la industria turística en la República Dominicana.

“Los arrecifes de coral y los manglares proporcionan muchos beneficios valiosos o “servicios ecosistémicos” a la población y la economía de la República Dominicana”, dijo Lauretta Burke, experta de WRI. “Ayudan a construir las playas y a disminuir la erosión, atraen a millones de turistas locales e internacionales a las costas, y proporcionan un hábitat valioso para la pesca.

Sin embargo, estos ecosistemas están siendo degradados por la contaminación y la sobrepesca – una amenaza, tanto para la economía de las localidades, y nacional”. El análisis demuestra que cada metro de playa perdida frente a un hotel, tendría una reducción de media noche por persona, tasas de alrededor de $1.50 dólares. Si se sigue erosionando las playas al ritmo actual, esto se traduce a $52-100 millones dólares de pérdida de ingresos para la industria turística dominicana durante la próxima década.

Obviamente, la conservación y restauración de los arrecifes de coral no es sencillamente un asunto medioambiental, sino que tiene consecuencias puramente económicas que pueden afectar al país completo. La creación de soluciones para proteger uno de los activos más importantes del país, debe ser una prioridad -no solo de grupos ambientales- sino también del sector turístico. Y como se demuestra en los ejemplos de Reef Check y la Fundación Ecológica PUNTACANA, la integración comunitaria va a ser la clave del éxito en la protección costera.