Para muchas personas nacer sin brazos sería como venir a este mundo condenado, debido a que estas extremidades representan parte importante dentro del proceso de la vida, para cosas tan simple como escribir.

Sin embargo, para Welington Colón, un joven de 21 años que nació sin brazos, esto no ha sido limitante para alcanzar su sueño de ingresar a la universidad a estudiar Ingeniería Civil.

Sus pies hacen la función de sus manos; estos le han permitido tener una vida prácticamente normal, con ellos dibuja, juega beisbol, come, habla por el celular y se cambia de ropa.

Actualmente Welington cursa el primer semestre de Ingeniería Civil en la Universidad Pontificia Católica Madre y Maestra (PUCMM) gracias a una beca que obtuvo por parte de los directivos de esta casa de altos estudios. Asegura que eligió esta carrera porque le gusta dibujar y sueña con ser un gran ingeniero para poder hacer grandes obras, entre ellas puentes.

Sostiene que para él no hay nada imposible, ya que si una persona puede lograr sus objetivos en tres años, y si él dentro de su condición se toma cinco años, es un gran logro, por lo que nunca se ha puesto trabas en el camino. Actualmente vive con su abuela, Olivia Pérez (Linda), quien ha sido su sustento desde el momento que nació, y ha sido la persona que lo ha ayudado durante su corta vida.

Cuenta que cuando era pequeño su deseo era poder montar bicicleta, ya que veía que sus amigos podían, y un día tomó la de su primo e intentó aprender. Asegura que fueron muchas las caídas que tuvo que atravesar, hasta poder lograr pedalear.

Desde ese momento entendió que nada era obstáculo para él, y hasta hoy ha sido así.

Welington dice que es muy independiente en cuanto a hacer sus cosas se refiere. Confiesa que de pequeño no le gustaban las fotografías, debido a que era muy tímido, pero eso ha cambiado; en la actualidad este joven se lleva muy bien con las cámaras, pues finalmente entendió que por este medio muchas personas conocerían sus historia y esta podía ser de ayuda para otros.

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Ayuda

Aunque está agradecido con la ayuda que ha recibido de los diferentes sectores que se han identificado con él, manifiesta que siempre es necesaria una mano solidaria que pueda contribuir con elementos esenciales para tener una vida digna.

Es por ello que apela a los buenos sentimientos de personas que puedan ayudar a su manutención, ya que su abuela, quien es su único sustento, no trabaja, por lo que no devenga sueldo alguno. Puede comunicarse con Welington Colón a través de las redes sociales o llamándolo al teléfono 829-532-5895.

Con una sonrisa que ilumina su rostro y con un optimismo que parece iluminar toda la sala, finaliza la entrevista realizada a este joven para los lectores de ¡Vivir!