El pastor Ezequiel Molina y el sacerdote fray Santiago Batista coincidieron en advertir ayer al Gobierno que las iglesias Evangélica y Católica no permitirán que el Ministerio de Salud Pública distribuya anticonceptivos a la población, incluyendo a menores de edad, ya que sería pervertir la sexualidad y darle más libertinaje a los jóvenes, en una acción que no soluciona el alto índice de embarazos en adolescentes.
Molina censuró que Salud Pública adoptara la medida sin consultar a los distintos sectores del país ni estudiar la situación que implica.
La información la dio a conocer la ministra de Salud Pública, Altagracia Guzmán Marcelino, y dijo que la decisión es porque hay niñas con relaciones sexuales desde los 10 años.
Al respecto, Molina, presidente del ministerio Batalla de La Fe y pastor de la iglesia Mahanaim, afirmó que se está educando a los niños y niñas para que tengan sexo; luego viene el embarazo y entonces, quieren el preservativo.
Expresó que las autoridades quieren corregir un mal que ellas mismas sembraron, con lo que no están de acuerdo. “Estamos de acuerdo con que se eduque a la juventud y que espere su tiempo de sexo”. Pidió que se vuelva a educar en valores.
El cura Santiago, con labor en la zona turística de Higüey, reiteró que la medida encontrará de frente la naturaleza de la Iglesia, porque en lugar de instruir a las niñas y las adolescentes a tener una sexualidad responsable y sana, les otorga más libertad y menos respeto hacia la persona.