Un grupo de pastores evangélicos se unió ayer a los reclamos que hacen miles de braceros cañeros, quienes exigen pensión, residencia permanente y seguro médico.
Durante una manifestación en las inmediaciones del Palacio Nacional, los pastores clamaron al cielo para que el Gobierno se sensibilice y atienda las demandas de los cañeros.
Bernardo Delisse, pastor de una iglesia evangélica de La Romana, imploró la ayuda oficial, pues los afectados están “sufriendo en los bateyes” y sus familias necesitan alimentos y medicamentos.
En tanto, el vocero del colectivo, Jesús Núñez, explicó que los pastores firmaron un documento destinado al presidente Danilo Medina.
Denunció que el mandatario está seduciendo a dirigentes de zonas cañeras para dividir el movimiento.
Sin embargo, Núñez no se arredra ante ese intento: asegura que es “imposible que puedan dividir el movimiento”.
Según él, tres instituciones han “acabado” con los trabajadores cañeros: el Ministerio de Hacienda, el Consejo Estatal del Azúcar (CEA) y el Instituto de Seguros Sociales (IDSS).
A su juicio, esas entidades “han acelerado el fallecimiento de miles de trabajadores cañeros, y en los bateyes hay cañeros enfermos y ciegos”.
Núñez está consciente de que los derechos se ganan en las calles, a través de una lucha permanente.
Por eso advirtió que harán manifestaciones en distintas avenidas y carreteras del país, si sus demandas no son satisfechas por el Gobierno.
“Nosotros vamos a pararnos próximo a los peajes, con pancartas y estarán miles de trabajadores cañeros presentando sus demandas”, anunció.
Los pastores, procedentes de Sabana Grande de Boyá, Bayaguana, San Pedro de Macorís, La Romana y Villa Altagracia, elevaron plegarias para que las autoridades se apiaden de los cañeros que trabajaron durante décadas en el país.
Unieron sus voces en una jornada de oración, en solidaridad con las exigencias de los cañeros y con el fin de que las autoridades satisfagan esos reclamos.