Peaje sombra: ¿Hasta cuándo?

Peaje sombra:  ¿Hasta cuándo?

Nos habíamos propuesto no escribir más sobre este abusivo y despojatorio impuesto, el cual fue concesionado durante la presidencia de Hipólito Mejía en el año 2001. En el mismo un funcionario interesado, introdujo esta truchimanería que consiste en que el Estado compense a la mal llamada compañía Autopistas del Nordeste, por la cantidad de vehículos que dejen de transitar por esta carretera, de acuerdo al cálculo “aéreo” elaborado por la parte interesada.
Por supuesto, con el elevado monto que se debe pagar en las tres estafetas desde la autopista Las Américas hasta la carretera Nagua-Samaná, una gran parte de los que pudieron ser usuarios fieles, han decidido utilizar vías alternas en donde el derecho de circulación está libre de pago. Si el Estado dominicano hubiese obligado a estos “colombo-dominicanos”, a homogeneizar el elevado costo por km. lineal que se paga, otra fuese la cantidad de vehículos de toda índole que transitase; ya que debemos admitir en su favor, que reduce en alrededor de una hora, más ahorro de combustible y de estrés, la utilización de la misma hacia Samaná.
Cuando en el mes de agosto el actual ministro de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), Gonzalo Castillo avanzó que se realizaría una revisión del contrato de concesión, los usuarios cifraron sus esperanzas en su negociación; ya que, él afirmó que la misma pasaría a ser administrada por el fideicomiso RD Vial antes de finalizar el año. Al parecer, este vaticinio quedará en el limbo.
El aumento paulatino del costo del peaje entre cada estación iniciando en la estafeta Marbella, antes RD$51.00; ahora RD$59.00. En la llamada Naranjal, antes RD$166.00, ahora RD$189.00; y en Guaraguao, antes RD$195.00, ahora RD$222.00, es sumamente irritante. Y nos preguntamos:¿Con lo difícil que circulan las monedas de RD$1.00; como a estos geniales colectores no redondean los montos y el usuario se ve obligado a buscar pesos, que al igual que los centavos, están en vías de extinción?
Donde se ha encendido la protesta contra este cobro leonino es cuando en este año, el Estado deberá pagar casi RD$1,000.00 millones de pesos por peaje sombra. Y el lector se preguntará:¿Esa exorbitante suma la pagará el Estado por los automóviles que dejan de circular? Ahora bien, al final de cuentas de esta dolosa operación confiscatoria, el que finalmente pagará serán todos los dominicanos, tenga o no vehículo de motor, circule o no por la carretera o peor, ni siquiera sepa que la mal llamada “Juan Pablo II” existe. Es decir, que no solo los usuarios deben protestar, sino hasta el más humilde de los dominicanos que por ende no posee un vehículo.
Veamos una operación virtual. Si los cobros fuesen razonables; por 106 kilómetros de una carretera de una vía, sin peralte y lomos de perro, un vehículo de cuatro ruedas paga desde Las Américas hasta El Catey: RD$ 470.00. Por examen comparativo, la autovía de Las Américas-Circunvalación Romana-Autopista El Coral, por 220 kms. de una autopista de 4 carriles con separación central, solo se paga RD$ 320.00. Por eso, si la vía de Samaná contase con peajes acordes a la distancia recorrida y su comodidad (solo 2 vías), los usuarios, sobre todo los camiones de carga pesada lo utilizarían. Mas, si los carros pagan elevadas sumas, la de los pesados y autobuses no las mencionamos para que no crean los lectores que estamos exagerando y exacerbando a los sufridos choferes de vehículos pesados.
Ya no solo deben ser los usuarios que protesten por el desmedido e injusto cobro del peaje, sino todos los dominicanos que mediante sus impuestos, pagan este peaje sombra con la esperanza de que salga el sol y libere al país de esta recaudación chantajista, disimulada bajo la escasa circulación de vehículos de motor, por establecer los consignatarios una tasa exorbitante.
Afortunadamente para los “Juanpueblistas”, los choferes que van a Samaná no son los mismos que viajan al Cibao. Debemos recordar, que uno de los artífices de la carretera a Samaná, quiso establecer y lo intentó con una infraestructura mejor y mayor que las de Samaná, un peaje en el lugar denominado La Penda y los usuarios, no solo bloquearon el mismo, sino que también fueron ayudados por un tanquero que chocando el mismo se incendió, y hasta ahí llegó este incongruente peaje en donde el Estado dominicano dilapidó 225 millones de pesitos devaluados. Por eso advertimos a los extranjeros: “Cuando las barbas de tu vecino veas rasurar, pon las tuyas en remojo”.

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