Peaje Sombra: ¿hasta cuándo?

Peaje Sombra: ¿hasta cuándo?

Hasta ahora, todos los intentos para corregir este contrato leonino que lesiona de manera frontal al usuario de esta vía, no han encontrado el apoyo de las autoridades gubernamentales, salvo la declaración emitida hace un tiempo, por el Ministro de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), Gonzalo Castillo, quien el 15 de marzo de 2013, al admitir lo perjudicial que resulta, tanto para el usuario, como para el Gobierno Dominicano, buscaría mejorar o renegociar, esta “concesión gratuita”. Han pasado cuatro años y no todo sigue igual, ya que la concesionaria ha ido aumentando paulatinamente el monto del peaje, en las cuatro estafetas de cobro.
En el Presupuesto General de la Nación, para este año, se está destinando la suma de alrededor de dos mil ochocientos millones de pesos, que deberá versar el Gobierno a esta empresa concesionaria. Desde el año 2012 hasta la fecha, los dominicanos hemos pagado “graciosamente” la no deleznable suma de 25.3 millones de pesos.
El costo original de esta mal denominada “Autopista del Nordeste” a la cual se le ha agregado pretensiosamente el nombre del Papa “Juan Pablo II”, fue de 154 millones de dólares. La concesión es por 30 años con ingresos mínimos garantizados, lo cual significa al ritmo actual de pago, que la empresa se embolsillará, además del pago diario de los peajes, ciento setenta y dos mil millones de pesos: es decir, mal calculados, el doble de lo gastado inicialmente. A esto es que los dominicanos llamamos, que el Estado realizó el negocio de “capa perro”.
Al parecer, nuestras autoridades no pueden voluntariamente cambiar el monto de los diferentes peajes sin una negociación la cual, como hemos señalado que inició el Ministro Castillo, pronto llegará a cinco años y los concesionarios “tan campantes” como el whiskey escocés, que también aumenta sus ventas.
Los dominicanos hemos perdido, en este caso, el derecho de protestar. Es dable recordar, que cuando se quiso establecer un peaje en la autopista Duarte en el lugar denominado La Penda, los choferes de vehículos públicos, el descontento fue tal, que después de varios heridos y hasta muertos, el MOPC que había gastado unos 200 millones en su construcción, fue abolido lo cual trajo el sosiego a todos los usuarios de esa importante vía.
La empresa concesionaria acusa la baja de la circulación por la carretera a la disminución del turismo y al alza del precio del galón de combustible. Nada más falso, ya que según sus cálculos en el trayecto Santo Domingo-Samaná, el usuario se economiza alrededor de 100 kilómetros, lo cual debería reducir los costos de combustible, así como la duración de los neumáticos.
Desde la fecha de la firma de este, repetimos, contrato leonino, el 18 de julio de 2001, por los vicios originales de construcción: lomos de perro, falta de peralte y en algunos casos de visibilidad, han ocurrido graves accidentes que han ocasionado muertos y heridos, lo cual se hubiesen disminuido si esta vía tuviera cuatro carriles como la autopista Duarte, del Coral o 15 de Noviembre.
La segunda etapa de este mamotreto, Cosón-Cruce del Catey, por apenas 20 kilómetros, el precio del peaje es de RD$533.00 para automóviles, lo cual constituye casi 27 pesos el kilómetro. Esta vía es muy poco utilizada, ya que la ruta principal Sánchez-Las Terrenas está en excelentes condiciones y apenas el usuario economiza unos 20 minutos, los cuales no compensan el elevado costo del peaje.
Creemos, que si todos los dominicanos solicitamos al Superior Gobierno por intermedio del MOPC, la disminución del cobro en los peajes de las cuatro estafetas, el peaje sombra disminuiría ostensiblemente, ya que se incrementaría el número de usuarios, sobre todo camiones, cuyos conductores no utilizan la vía, por el alto costo que significa tener más de dos ejes. Parodiando al titular de la MOPC, quien debiera aplíquese el Manos a la Obra.

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