El país vive una verdadera epidemia de gripe y afecciones respiratorias que afecta a la población infantil y que mantiene repletas las consultas de los pediatras en las clínicas y hospitales, aseguró ayer el doctor Edgar Allan Vargas, presidente de la Sociedad Dominicana de Pediatría.
La gripe y los problemas respiratorios también afectan a la población adulta, lo que probablemente se haya incrementado por el paso del polvo del Sahara.
Sin embargo, aunque en el hospital Robert Reid Cabral las infecciones respiratorias constituyen la principal causa de internamiento y consultas, todavía no se evidencia el gran incremento, dijo su director, doctor Ricardo Elías Melgen.
Al menos cuatro virus están circulando en el país en esta temporada, por lo que el presidente de los pediatras pide a la población extremar la higiene y no enviar a las escuelas y guarderías a los niños enfermos.
También circula en el país, indicó, el síndrome mano-pie-boca, que es una enfermedad viral que afecta sobre todo a población preescolar, aunque la pueden tener adultos. Los pacientes desarrollan ampollas en manos, pies y boca, asegura Vargas.
La literatura médica da cuenta de que la causa del síndrome mano-pie-boca puede ser una serie de virus, de los cuales el más común es el virus Coxsackie y señala que por lo general los niños se recuperan muy bien sin tratamiento.
El pediatra insistió en que en el país circulan diversos cuadros gripales como Influenza A, B y el Sincitial respiratorio. Este último es propio de la temporada que se vive.
Vargas aseguró que cerca del 80% de los niños que llegan a las consultas de los pediatras tienen problemas respiratorios y una parte menor se complica y requiere internamiento.
Se trata en realidad de una epidemia, si se toma en cuenta la cantidad de casos, aseguró Vargas, quien recordó que todavía el país no tiene grandes cambios de temperatura y que el mayor pico estará para los meses de noviembre y de diciembre, dijo el pediatra.
Síntomas. Entre los síntomas y afecciones que tienen los pacientes niños y adultos afectados por gripe figuran dolores de cabeza, mareos, vómito, diarreas, congestión, dolores musculares y mucha secreción nasal, en principio acuosa. Tanto Vargas como Melgen insisten en que si un niño está afectado por un virus gripal, los padres deben abstenerse de enviarlo a la escuela, porque infecta.