Tras siete años vistiendo el uniforme de los Medias Rojas de Boston, el tres veces ganador del premio Cy Young, Pedro Martínez estuvo muy cerca de cruzar la acera y formar parte del Imperio del Mal.
Luego que las negociaciones con los Medias Rojas se fueran al traste y poco antes de que los Mets de Nueva York pusieran en la mesa el contrato de cuatro temporadas que lo aseguró, Martínez tuvo una reunión con el propio jefe George Steinbrenner.
“Recuerdo que George me dijo lo siguiente: “Pedro, tengo que decirte algo hijo. Eres uno de los atletas más competitivos que he visto en mi vida y por Dios, mientras más te veía, más te respetaba, pero también odiaba verte en el montículo – me diste muchos dolores de cabeza”, recuerda Martínez sobre la reunión en el invierno de 2004 en Tampa en su libro “Pedro”, escrito junto a Michael Silverman.
“Me sonreí cuando dijo que le di dolores de cabeza. Le agradecí y pensé que la reunión iba bien… entonces me preguntó: “¿Jugarías para los Yanquis?” y yo le dije: ‘Boss, si no tengo empleo y usted me da uno, lo acepto y seré un empleado’.
“Bueno, el dinero no será un problema que impida que esto se dé, porque el precio es adecuado. Es lo que mereces… Solo hay algo, tiene que cortarte esos rizos porque no acepto eso en mi equipo”, Pedro cita al Boss en su libro.
Martínez explica que durante la reunión se apareció Derek Jeter y este le pidió a Steinbrenner que firmara a Martínez.
“Cuando salí de la reunión, le admití a mis agentes que George me había impresionado”, agregó.
Sin embargo, las cosas nunca se volvieron formales tras la reunión.
“A pesar de que la reunión salió bien, Fernando (Cuza) nunca recibió una oferta formal de tres años de George. El gerente general Brian Cashman no estuvo presente y cuando vio que los Medias Rojas dudaron para firmarme y vio mis reportes médicos, convenció a George de que dejara de perseguirme”, agregó.
Luego de varios pleitos con los Medias Rojas, la mejor oferta para Martínez fue de cuatro años y US$53 millones con los Mets de Nueva York y su gerente general y compatriota de Pedro, Omar Minaya.
El resto ya es historia.