Percepción fruto de la realidad

Percepción fruto de la realidad

La gente tiene miedo de salir a la calle porque se siente insegura. No es una simple percepción, sino el efecto de la realidad. Con todo y el abundante patrullaje que es parte del operativo “Navidad tranquila 2014”, abundan los asaltos y atracos en los que la agresión física es una constante. No hay una familia que no haya sido afectada por los abundantes actos delictivos. Para la gente que siente justificado temor al salir a la calle tiene escaso valor afirmar que la tasa de delincuencia bajó de 22% por cada 100,000 habitantes a 17.2% por cada 100,000. Esta estadística, revelada recientemente por el jefe de la Policía, no alivia la percepción de inseguridad que está basada en hechos más tangibles que las cifras de esa estadística.

La seguridad ciudadana no es un efecto de temporada motivado en medidas especiales. El operativo “Navidad tranquila 2014” es una acción coyuntural que puede disuadir, temporalmente, la conducta delictiva, pero no mejora en nada la seguridad como tal. Son muchas las personas y negocios que a diario son víctimas de asaltos a mano armada en los que media la agresión y hasta el homicidio. La gente aspira y tiene derecho a sentirse segura, a poder reanudar sin temor el paseo nocturno, a volver a la acostumbrada tertulia en la acera, frente a la casa, sin temer a ser agredida o despojada de algo. Mientras tanto, lo que hay es sensación de inseguridad justificada por los hechos cotidianos.

REGLAS SOBRE USO DE SUELOS

Así como existe en el país un desorden en la jurisdicción inmobiliaria, que dificulta la titulación de propiedades, parece haberlo también en materia de regulaciones sobre uso de los suelos. Autorizados o no, aquí abundan las estaciones de gas propano enclavadas en sitios densamente poblados. Algunas están frente a frente o al lado de estaciones de gasolina. También es común ver que residencias y negocios de una o dos plantas se desvalorizan y se hacen inseguros porque les plantan al lado una torre.

No parece que las autoridades, antes de autorizar instalaciones de alto riesgo, estén tomando en cuenta algunos derechos de los propietarios de inmuebles, y mucho menos su seguridad. La impresión es que estamos saltando requisitos elementales en materia de uso de suelos.

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