En septiembre del 2008, José Rafael Lantigua, Ministro de Cultura, me designó como Director General del Centro Cultural Narciso González (CCNG), una modélica institución cultural enclavada en el emblemático barrio de Villa Juana, en aquel entonces, recién inaugurada. 

Asumí la dirección de esta institución junto a un equipo de entusiastas colaboradores como si la misma fuera una empresa propia, lo que se ha traducido en una exitosa gestión cultural, reconocida año tras año con el Premio al Empleado Estrella que otorga el Ministerio de Cultura a la gestión desarrollada por los Directores de sus dependencias.

Pero el mayor de los éxitos es haber desarrollado el área docente del CCNG, la que actualmente cuenta con una matrícula de más de doscientos setenta alumnos, que cursan las disciplinas de danza folklórica, danza clásica, danza contemporánea,  pintura y dibujo, teatro, piano, guitarra, flauta, lectura musical y artes culinarias, y los sesenta jóvenes de ambos sexos con los que estamos creando la Orquesta Sinfónica Infantil y Juvenil de Villa, en acción conjunta con Escuelas Libres; porque como he dicho en varias oportunidades, “el tiempo que pasan los niños, niñas y jóvenes y hasta los adultos, en el Centro, es un tiempo que se lo robamos a la delincuencia”.

Es esa importante labor docente desarrollada, no sólo para los habitantes de Villa Juana, sino para los de los barrios y sectores aledaños al CCNG, la que con mucho cuidado nos dedicamos a planificar por varios meses, bajo la dirección de la Coordinación Docente de la Institución, estableciendo en una de las reuniones las normas a seguir; entre las que se acordó que cada disciplina no debía superar los quince minutos en escena, y se fijó la fecha del 29 de junio, en que el país celebra el Día del Maestro, para realizar nuestra muestra de logros académicos con un vistoso espectáculo, en el que los protagonistas serían nuestros alumnos, lo que se logró con creses la tarde del pasado viernes, acto celebrado a casa llena y en presencia de padres y familiares de nuestro alumnado y de la Licda. Bernarda Jorge, Viceministra de Creatividad y Participación Popular, de quien depende el CCNG.

En ningún momento, como falsamente se ha dicho,  hubo atropello a ningún alumno. En ningún momento quien suscribe, Basilio Nova, subió al escenario a interrumpir la obra de teatro, como injuriosamente se ha publicado. El acto se desarrolló con total tranquilidad y sin ningún contratiempo, pero mucho menos sin maltratos para nadie. La calumniosa versión publicada en su medio el pasado día 2 del presente mes de julio, parece obedecer a espurios y malsanos intereses de una profesora, quien abusando de la gran confianza y apoyo que siempre le hemos prestado, no respetó las directrices del Área Docente y pretendió boicotear la presentación, para esconder su pobre desempeño, negándose a suspender lo que de buena manera se le solicitó por los intercomunicadores de la cabina técnica, y en actitud desafiante, pretendió continuar con la presentación de la obra, la que según sus propias palabras duraría más de cuarenta minutos.

Ante los pálidos y deslucidos resultados de la puesta en escena de la obra Sueños de Una Noche de Verano, de la autoría del dramaturgo isabelino Williams Shakespeare, más la actitud desafiante e irreflexiva de la maestra, tomé, con total responsabilidad, la decisión de interrumpir la presentación de los alumnos de teatro; en ningún momento obedeció a instrucciones de la Viceministra. Se aprovechó una de las transiciones para hacer el apagón y bajar el telón, continuando la maestra de ceremonias con el desarrollo de la muestra, que como ya he dicho, transcurrió sin ningún inconveniente y como en todo espectáculo, el público no se enteró de lo ocurrido detrás del telón.

La reacción de algunos estudiantes de teatro y de una de las madres, obedece a una burda manipulación por parte de la profesora, quien no actuó como maestra, asumiendo una postura institucional, comprensiva y conciliadora, sino todo lo contrario, pretendió armar un desorden, arengando y amotinando a sus estudiantes para que penetraran al escenario a interrumpir la demostración que ejecutaban las niñas de ballet, cosa que no pudo lograr, gracias a la oportuna intervención del personal de la institución. Luego esperó que finalizara el acto y mandó a los alumnos a vociferar improperios e insultos contra la institución y contra mi persona.

Resulta muy extraño que en la postrimería de cuatro años de exitosa gestión, y en la culminación de uno de nuestros actos más significativos, como lo es la muestra de logros académicos de final de año lectivo 2011/2012,  y además en un período de transición política, tener las agallas de pretender dañar la buena reputación nacional e internacional que se ha labrado el CCNG, en sus casi cinco años de trabajo cultural y artístico con el respaldo irrestricto de la comunidad barrial.  

Lauristely Peña Solano, o quien manipula su pluma, no se quedan cortos en sus malsanos intereses, sino, que la real masacre con semejante libelo, a mi reputación personal e institucional, irreparables, en daños a mi persona y a mi trayectoria como artistas y como educador de 38 años ininterrumpidos dedicados  a la docencia para niños, niñas y jóvenes, y a la producción de espectáculos y festivales de teatro,  programas de radio y de televisión, me lleva a pensar que no es una mera percepción la motivación de la inexperta estudiante de periodismo, sino, que responden a intereses soterrados y aviesos, en un momento político como en el que estamos.

Finalizo negando de manera categórica, la infamia publicado en su medio por la títere Lauristely Peña Solano y su oculto/a manipulador/a, ya que no es más que un fallido intento de pretender dañar mi persona, mis ejecutorias profesionales y la de la institución que dirijo.