Altagracia Ortiz 
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El personal de salud de las dos principales redes de hospitales protestó ayer frente al Palacio Nacional, pero esta vez los gremialistas usaron cinta adhesiva en sus labios y no dieron declaraciones a la prensa.
Los médicos, enfermeras, bioanalistas, farmacéuticos y odontólogos buscan que el gobierno atienda sus reclamos de mayores recursos para la salud y pensiones dignas para el personal.
Al mismo tiempo que el personal de salud iniciaba su vigilia, llegó a la parte frontal del palacio presidencial casi un centenar de personas, procedentes de Cotuí, de la familia Rosario Díaz que reclama indemnización por los terrenos de la Barrick Gold. Queremos que nos paguen, gritaban los activistas.
De su lado, en la vigilia de los gremios de la salud, estos, encabezados por el presidente del Colegio Médico Dominicano, doctor Waldo Ariel Suero, se colocaron cintas adhesivas en la boca, en una protesta silenciosa.
Los médicos, las enfermeras y las bioanalistas portaban sombrillas de color azul y blanco con el reclamo del 5% del Producto Interno Bruto para el sector salud.
Otras de las demandas de los trabajadores de la salud son aumento salarial de no menos de un 60%; mejoría en los hospitales y nombramiento de más personal y que el retiro sea digno, han insistido.
La Policía Nacional esperó al personal de salud en la explanada del edificio de las oficinas gubernamentales, allí fueron rodeados por vallas metálicas y efectivos policiales que se mantuvieron vigilantes.
Un sol candente hacía que el personal, en su mayoría compuesto por personas mayores, luciera cansado y deshidratado.
