La Federación Única de Petroleros de Brasil (FUP) mantuvo la huelga de 72 horas convocada para medianoche de hoy, a pesar de que la justicia emitiese un fallo calificándola de «aparentemente abusiva» y penalizándola con elevadas multas. «La huelga está en pie. Los sindicatos aún no fueron notificados y no tienen conocimiento del contenido de esa decisión judicial», precisó ayer Cibele Vieira, directora nacional de la FUP.
Antes, Petrobras y los abogados del Ejecutivo pidieron a la justicia una decisión provisional para impedir la huelga. El Tribunal Superior del Trabajo falló a favor. «Es grave el daño que la eventual huelga de la categoría de los petroleros causará a la población brasileña», reza el fallo, que impone multas a los sindicatos en caso de paralización de 500 mil reales diarios (USD 135.000).
La acción, que podría tomar el relevo de la agitación social en Brasil en momentos en que refluye una huelga de camioneros, busca la disminución de los precios del gas de cocina y de los combustibles, el fin de la venta de activos de Petrobras y la renuncia del presidente de la estatal Petrobras, Pedro Parente.
La FUP niega que la paralización genere riesgo de desabastecimiento. «Los tanques de refinerías están repletos de petróleo debido a protestas de camioneros. Los responsables del caos que dominó al país tienen nombre: el presidente Temer y Pedro Parente».