El dirigente peledeísta, Manolo Pichardo, manifestó  que aunque son ciertas las denuncias de que su organización política atraviesa por un estado de parálisis, advirtió que buscar responsables con la intención de teñir el debate con tintes grupales, haría más mal que bien.

«La llamada de atención sobre lo que nos ocurre debe ir dirigida a buscar soluciones, no a profundizar los males que afectan al partido y que se expresan en desmonte total de la organización, en abandono de la formación, la disciplina y el respeto a las normas establecidas» advirtió.

Pichardo, quien es diputado al Parlamento Centroamericano, PARLACEN, dijo que parte de los males que afectan a la organización tienen su origen en las prácticas grupales que han burlado de forma sistemática las reglas institucionales que deben normar la vida partidaria.

«Es cierto que hay problemas, pero no podemos apostar al caos para obtener beneficios personales o grupales que a la larga afectarán al partido de cara a los comicios que se avecinan, porque incluso los que creen que con ello se benefician, estarían matando sus aspiraciones futuras»,  indicó.

Señaló que «la tarea inmediata es movilizar nuestra  organización para  discutir sobre los males que nos  afectan  y poner freno a la arrogancia con que se manejan dirigentes y funcionarios del gobierno que se creen dioses en el Olimpo, sin darse cuenta que el poder es pasajero y que el pueblo ve y cobra».

«No comencemos a señalar culpables para favorecer tal o cual proyecto interno, pues las acusaciones traerían contraacusaciones que devendrían en problemas de mayores dimensiones», concluyó.