El asesor del Poder Ejecutivo en materia de aseo urbano, Pablo Yarul, pidió al Concejo de Regidores del Ayuntamiento del Distrito Nacional ponerse de acuerdo y aprobar una resolución de contenido enérgico, en el sentido de castigar con multas y prisión a todo aquel que sea sorprendido lanzando desperdicios en las calles.
Dice que esta práctica es la que provoca que las calles de la capital se inunden cuando se producen lluvias, por la indisciplina de muchos ciudadanos que arrojan desde vehículos y a pies toda clase de basura, por la falta de legislación municipal que castigue drásticamente a estos infractores de las normas de salubridad.
Explicó que se puede implementar sistemas que ayudarían a reducir el cúmulo de desechos y recomienda al alcalde del Distrito Nacional, David Collado, ofrecerle a esos jóvenes que deambulan por las calles de la ciudad, que recojan en fundas los residuos de las calles y que sean llevados a puestos especiales a fin de pesarla y pagarle el contenido y con esto se reducirían el aspecto social reduciendo la delincuencia, poniendo a estos jóvenes a trabajar con la recogida de basura de las calles.
Dijo que los desperdicios en las calles tienen un alto costo económico para el país y que quienes incurren en esta práctica deben ser castigados para desincentivar esa mala práctica.
Pablo Yarull explicó que los actores de la sociedad actúan por incentivos y desincentivos, por lo que premiar y castigar es la mejor forma de contribuir.