El Sindicato de Trabajadores Autónomos de Afrecho y Harina del Distrito Nacional pidió ayer a Salud Pública y a la Dirección de Normas y Sistemas de Calidad (Digenor) que prohiban el uso de mejorantes para elaborar pan, tales como el purato y el antimojo, que los cree tóxicos.

La exhortación fue hecha por el presidente del gremio, Luis Mora, quien añadió que en otras ocasiones se ha dirigido a las autoridades con la misma petición y no le han dado importancia.

De acuerdo con el señor Mora, esas sustancias se utilizan también en la elaboración de pastelitos, bizcochos y otros productos derivados del trigo.

Expresó que el purato, comúnmente llamado polvo de hornear, pudre la masa del pan rápidamente, pero que para la producción resulta ventajoso, ya que trabaja más rápido que la levadura que es natural.

Puso como ejemplo el hecho de que con el purato, el pan se pone a las 7:00 de la mañana y ya a las 9:00 está listo para hornear y que con “con la levadura, el proceso dura una hora y media más”.

«Ese pan lo llevan a los colmados a las 6:00 o 7:00 de la mañana y hay que venderlo el mismo día, porque si no, al otro día tiene un olor desagradable», expresó el dirigente gremial.

Señaló que hace unos años un pan duraba hasta cinco días después de su elaboración y con su mismo sabor, pero que ya no.

Abogó por el uso de la levadura natural, “porque es la que le da la textura y la naturalidad al pan, pero con el purato se obtienen más ganancias”.

Agregó que en esa misma situación está el pan negro o integral, usado especialmente por los diabéticos, lo que es peligroso para las personas que sufren esa enfermedad.