La Asociación Nacional de Consolidadores de Carga (Anodeca) solicitaron una reunión con el director general de Aduanas (DGA) para buscar salida al impasse que está provocando que las cargas y paquetes enviados por los dominicanos residentes en el exterior se queden varados en los muelles nacionales.
Anodeca denunció que desde el domingo 31 de julio los paquetes que contienen productos comestibles están siendo detenidos, en especial aquellos con aceites, arroz y otros, y se les está exigiendo un permiso del Ministerio de Agricultura, el que tarda hasta meses en otorgarse. Dicen además que para la ropa usada y los electrodomésticos exigen la factura original.
Advirtieron que esta situación puede llevar a la quiebra a estas empresas y afectar familias dominicanas de escasos recursos.
La medida afecta a los tanques, cajas y hasta paquetes pequeños que son enviados desde Estados Unidos y algunos países de Europa (España, Italia, Francia, Suiza, Alemania) entre otros lugares donde emigran los dominicanos, quienes envían alimentos, ropa, y pequeños electrodomésticos a sus familiares en República Dominicana, según explicaron Juan Romero y Francisco Delgado, presidente y vocero de Anodeca.
Destacaron que la detención de estos paquetes puede ocasionar serios problemas y hasta demandas para las más de 125 empresas dedicadas a transportar esta carga puerta a puerta, pues la misma es pagada desde el país de origen y firman contratos como responsables de la misma.
Romero resaltó que cada empresa miembro de Anodeca genera más de 20 empleos, es decir, que la medida de la DGA afecta a más de 2,500 personas directamente. Indicó que mueven más de 100 contenedores mensualmente, productos que son una ayuda que reciben miles de dominicanos de escasos recursos de sus familiares en el exterior.
Advirtió que estas compañías dedicas al “Shipping o mudanceras” cerrarían si esta disposición de la DGA se mantiene en los alimentos y comestibles y además se extiende a la ropa y electrodomésticos, ya que estos son los únicos artículos que mandan los dominicanos en el exterior a sus familiares locales.
La Anodeca lamentó que se dispongan medidas sin previo aviso y con carácter inmediato, perjudicando a miles de familias dominicanas cuyos productos ya se encontraban en cientos de contenedores con rumbo a República Dominicana, lo que puede derivar en “un problema social de dimensiones atroces para la economía del país y la quiebra de decenas de empresas”.
Romero declaró que las empresas que se dedican a esta actividad cumplen con las regulaciones norteamericanas y dominicanas y, además, pagan cientos de millones de pesos en impuestos y aranceles.