PUERTO PRÍNCIPE. AFP. Agrupaciones de la sociedad civil de Haití pidieron ayer al gobierno abstenerse de hacer un funeral de Estado al exdictador Jean-Claude «Baby Doc» Duvalier, quien murió el sábado sin haber sido juzgado por sus crímenes durante su régimen.
«Más allá de las ideologías o afiliaciones políticas, esperamos que el jefe de Estado electo, Michel Martelly, respete la memoria y la dignidad del pueblo haitiano, al abstenerse de apoyar con un funeral de Estado la dictadura, la violencia y la opresión que azotó Haití», dice la petición.
El gobierno de Martelly ha dicho que el protocolo requiere que a un jefe de Estado se le concedan los honores nacionales, pero aún debe anunciar la fecha de la ceremonia o definir si habrá un periodo de luto.
El Grupo de Ciudadanos y Organizaciones de la Sociedad Civil, que agrupa a movimientos activistas, realizó una petición para impedir cualquier expresión de honores oficiales a «Baby Doc», quien gobernó con mano de hierro entre 1971 y 1986, cuando fue derrocado durante una revuelta popular. «Hoy, en el nombre de la sangre de las víctimas, de las familias rotas, de nuestros cerebros exiliados y de nuestro país marcado para siempre, las organizaciones de la sociedad civil y los ciudadanos del país se levantan contra este último insulto que podría representar un funeral de estado para el dictador» Duvalier, advirtió en la petición.
La agrupación denunció lo que para ellos es un intento de limpiar el legado del régimen sangriento de Duvalier y el de su padre Francois «Papa Doc» Duvalier. Se cree que miles de supuestos activistas de oposición murieron en manos de las milicias de los Duvalier durante sus 25 años en el poder.