PANAMA (AFP).- Una investigación para determinar el número real de muertos y heridos caídos el 20 de diciembre de 1989, en la invasión militar de Estados Unidos a Panamá,  exigen familiares de las víctimas y grupos de derechos humanos del país.

Hace falta una investigación sobre pérdidas de vidas humanas, desaparecidos y enterrados en fosas comunes en esa invasión, en la que fue derrocado el presidente Manuel Noriega, “porque la invasión de Estados Unidos no se ha investigado para saber lo que realmente pasó”, afirmó el presidente de la Comisión de Derechos Humanos (Copodehupa), el sacerdote Conrado Sanjur.

El 20 de diciembre es “una fecha de reflexión, dolor y luto nacional, con un saldo trágico, porque Estados Unidos intervino a Panamá a la medianoche, antes de la Navidad, lo que fue una afrenta a la fe cristiana”, afirmó.  Sanjur dijo que desde 1990 un total de 272 familiares de víctimas interpusieron una demanda de reparación ante la Corte Interamericana de los Derechos Humanos.