La Vega es una provincia poseedora de gran riqueza cultural y deportiva. Incluso fue protagonista de muchas primicias históricas.
A sus méritos se les agrega otro muy importante desde el punto de vista religioso y turístico: el Museo Sacro, ubicado en la calle Juan Bosch esquina Sánchez, en pleno centro de la ciudad, frente a la Catedral Inmaculada Concepción.
La idea original fue del extinto arzobispo monseñor Juan Antonio Flores Santana, quien fue recopilando objetos que hoy conforman su inventario.
Para esos fines se conservó la fachada de un antiguo edificio de 1920 que había sido propiedad del ingeniero Zoilo Hermógenes García. El diseño es del arquitecto Ariosto Montisano hijo y la construcción fue del ingeniero César Arturo Abreu, quien trabajó bajo la dirección del pasado obispo monseñor Antonio Camilo y del párroco de la Catedral, el padre Félix Nova Galicia.
La labor museográfica estuvo a cargo de la magister cubana Isabel María Serrano y del artista vegano Raúl Morilla, quien fue el ganador del Gran Premio de la Bienal de Artes Visuales. Este museo cuenta también con el apoyo del Ministerio de Turismo, que está impulsando el turismo religioso.
Distribuidas en cuatro grandes salas, los visitantes pueden observar las piezas algunas de las cuales son de gran valor arqueológico, porque proceden de la llamada Vega Vieja, destruida por un terremoto en el siglo XVI; entre ellas hay un estribo de Cristóbal Colón que incluso tiene la inscripción que lo acredita como de su propiedad. Otros objetos son de la primera catedral edificada allí.
Cuando hacemos el recorrido, nos encontramos con objetos tales como estatuas de santos, candelabros, patenas sacras utilizadas en las liturgias, recipientes para agua bendita, esculturas misales y libros de oraciones. También están los frontales hechos en caoba centenaria, la puerta del sagrario del Altar Mayor, y una custodia eucarística de oro y piedras preciosas, así como candelabros y otros objetos de la anterior catedral.
Uno de los espacios está dedicado a honrar la memoria del monseñor Flores y en él, además de su retrato hay objetos personales y otros usados en la liturgia. Llama la atención un antiguo radio amplificador marca Phillips que usaba este obispo.
En el museo hay piezas que han sido donadas y en la sala número 4 sobresale una recreación del Altar Mayor de la antigua Catedral y un mural de ese templo.
Hay retratos de varios religiosos como Pedro Xuarez de Deza, el primer obispo; monseñor Adolfo Bobadilla Nouel, mejor conocido como Monseñor Nouel, y Carlos Nouel, su padre, ordenado sacerdote después que enviudó. No podían faltar monseñor Francisco Panal, uno de los luchadores contra la tiranía trujillista y monseñor Juan Antonio Abreu, a quien los esbirros de la tiranía le incendiaron su vivienda.
Otros sacerdotes con presencia en el Museo son Juan de Jesús Fabián, mejor conocido como el padre Ayala, quien era de Soto, La Vega y fue uno de los firmantes de la primera asamblea constituyente, y Manuel María Valencia, también nativo de la provincia, quien presidió dicha asamblea en 1844.
El museo depende de la Catedral, cuyo párroco es el padre Félix Nova Galicia, y la encargada es la arquitecta Cinthya Acevedo Marte. Este lugar se puede visitar de jueves a sábado en horario de 9:00 de la mañana a 5:00 de la tarde y los domingos de 10:00 de la mañana a cuatro de la tarde.