Supuestamente este es un año de una demanda de petróleo fuera de lo común, pero en todos los países en desarrollo que impulsan el crecimiento se encienden señales económicas de advertencia.
Se prevé que los mercados emergentes aportarán este año una demanda adicional de petróleo de un millón de barriles diario, unas tres cuartas partes del crecimiento global total, según la Agencia Internacional de la Energía. Muchos de esos países últimamente son epicentros de turbulencias económicas: la guerra comercial de China con Estados Unidos, las crisis cambiarias de Turquía y Argentina y el peligro de contagio en Indonesia.
Si la tormenta económica mundial continúa, ¿cuáles son los rincones más importantes del mercado petrolero donde buscar señales de que la demanda se está viendo realmente afectada?
Entre los indicadores más visibles de la salud del mercado se cuentan los diferenciales de calendario: las brechas de precios entre un contrato de futuros y el siguiente. Estos diferenciales pueden dar señales claras sobre tendencias en la demanda de petróleo, al pasar de positivos a negativos si el mercado pasa de estar desabastecido a sobreabastecido.
Allí se captaría cualquier desaceleración en el crecimiento de la demanda global, dice Bjarne Schieldrop, analista jefe de materias primas de SEB AB. “Los precios del crudo y la estructura de la curva del crudo normalmente son el indicador que capta en una cifra todos los factores del lado de la demanda y todos los factores del lado de la oferta”.
El fuel oil y el gasoil dependen aún más de la economía que el crudo dado que su utilización se concentra en la industria pesada y el transporte comercial. La demanda de estos productos tiende a subir cuando el crecimiento mundial es fuerte y a caer cuando se debilita.
“El gasoil tiende a alinearse más estrechamente con el crecimiento mundial, razón por la cual conviene prestar atención a los diferenciales”, dijo Warren Patterson, estratega sénior de materias primas de ING Bank NV.
Actualmente, los diferenciales de calendario tanto para el crudo como para el gasoil negociados en Londres han caído en territorio bajista, pero solo a corto plazo. Los diferenciales mensuales en los futuros de Nueva York no muestran signos reales de debilidad.
Cotejar los movimientos de precios en el mercado petrolero con otras materias primas también ofrece una perspectiva útil sobre la situación de la economía mundial. Esta semana, los metales base, incluidos el cobre y el zinc, también bajaron debido a los temores de una desaceleración del crecimiento de la demanda. Que los precios del crudo caigan en consonancia con las materias primas podría ser “una señal de sentimiento negativo en los mercados financieros”.